Foto cortesía VOA Noticias
Caracas.- El caso del empresario colombiano Alex Saab, señalado de ser el testaferro del gobernante Nicolás Maduro y que fue extraditado este mes a Estados Unidos desde Cabo Verde, tras su detención en junio de 2020, generó las reacciones de las principales figuras del gobierno de Maduro que, previamente a la captura de Saab, ni siquiera mencionaban el nombre del barranquillero.
El impacto mediático e internacional del caso de Alex Saab podría equipararse, por su alcance transnacional, a lo que implicó en su momento la investigación sobre la constructora brasileña Odebrecht. Así lo considera el periodista venezolano del medio de investigación Armando.info Roberto Deniz, quien estuvo detrás de las investigaciones sobre los negocios y las conexiones de Saab con el gobierno de Maduro.
En un artículo de opinión publicado en el diario español El País, Deniz resalta los diversos elementos por lo que el caso de Saab debe ser considerado como un asunto transnacional. A continuación presentamos las principales claves sobre las consideraciones del periodista venezolano acerca del impacto y alcance de los negocios de Saab fuera de Venezuela.
Las relaciones de Saab con diversas figuras políticas del ámbito internacional, en principio colombianas, le permitieron al barranquillero obtener otros importantes accesos. Su amistad con la exsenadora colombiana y aliada internacional del oficialismo, Piedad Córdoba, por ejemplo, fue clave para su llegada a Venezuela.
«Cuando sus negocios ya despuntaban en Venezuela, el primer ministro de Antigua y Barbuda y aliado incondicional del chavismo en foros internacionales, Gaston Browne, le otorgó en 2014 una especie de pasaporte diplomático que estuvo vigente hasta 2019», según destacó Deniz en su artículo, quien recordó que justamente bancos de esa jurisdicción caribeña fueron los que Saab usó para mover millonarias cantidades de dinero que recibía por los contratos en Venezuela.
Saab no solo figuró en los negocios relacionados con la importación de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), sino que con el paso de los años y el avance de la crisis en Venezuela también logró ser el principal intermediario entre el gobierno de Maduro y sus nuevos aliados, Turquía e Irán, para, entre otros asuntos, las exportaciones de oro.
«Todas esas conexiones convierten el caso de Alex Saab en un asunto transnacional, en una especie de nuevo caso Odebrecht. Ahora no es Brasil, sino Venezuela, el eje de una trama de negociados oscuros con actores poderosos en varios países. En la historia de Odebrecht la figura de la ‘delación premiada’ ayudó a la justicia brasileña a desnudar el modus operandi de la gigante de la construcción; aquí Saab podría negociar con las autoridades norteamericanas su destino personal a cambio de esa valiosa información», añadió Deniz.
Se conoció que en Colombia, la Corte Suprema de Justicia investigará la relación entre Saab y la exsenadora Piedad Córdoba, mientras que en Ecuador, el Parlamento anunció una investigación sobre el paso de Saab por ese país, que figura en el primer contrato para la construcción de viviendas prefabricadas que el empresario colombiano acordó con el chavismo, de acuerdo con lo precisado por Deniz.
«Ha transcurrido casi una década exacta de la firma de aquel primer gran negocio en el palacio de Miraflores ante Hugo Chávez y un Nicolás Maduro, entonces en rol de canciller (…) Hoy la historia permite afirmar que si alguien se benefició con la muerte de Hugo Chávez y el inmediato ascenso de Maduro, ese fue Alex Saab. Con mucho sigilo y mientras Venezuela se hundía en la peor de sus crisis económicas», escribió Deniz para El País.
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