Sidney.- Al menos cinco personas han muerto a causa de la erupción del volcán Whakaari, este 9 de diciembre en una isla deshabitada al noreste de Nueva Zelanda, en donde se encontraban medio centenar de turistas; mientras que la policía indica que no hay signos de supervivientes en el lugar.
«Con la información que tenemos, no creemos que haya ningún superviviente en la isla», indicó la policía en un comunicado tras realizar un vuelo de reconocimiento sobre la isla, donde una veintena de personas fueron rescatadas. Asimismo informaron que están trabajando con urgencia para confirmar el número exacto de personas que han muerto, además de los cinco fallecidos confirmados, así como la identidad y nacionalidad de las víctimas.
Previamente, el subcomisario de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims, explicó en una rueda de prensa que «debido al alto riesgo, los equipos de emergencia no pueden acceder a la isla (…) que permanece inestable y con posibilidad de nuevas erupciones». Igualmente apuntó que los muertos son parte de las 23 personas de «varias nacionalidades» que fueron rescatadas de la isla y que se encontraban en ella en el momento de la erupción.
LEE TAMBIÉN
Erupción del volcán Tangkuban Parahu provocó una columna de ceniza de 200 metros
La erupción ocurrió a primera hora de la tarde del lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whakaari, también conocida como White Island y que se encuentra a 48 kilómetros al este de la isla Norte.
Las autoridades cifraron en menos de 50 el número de turistas neozelandeses y extranjeros que se encontraban en la isla en el momento de la explosión, y revelan que todavía hay un número indeterminado de «personas sin localizar».
Por su parte, el Ejército de Nueva Zelanda indicó que un avión de reconocimiento Orion sobrevuela el terreno en tareas de búsqueda de posibles supervivientes.
«Nuestros pensamientos están con aquellos afectados en este momento», declaró la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien viajó esta noche a la ciudad de Whakatane, próxima a la isla donde se asienta el volcán.
Michael Schade, uno de los turistas testigos de la erupción, mostró en la red social Twitter a través de varios vídeos cómo el barco en el que viajaba había zarpado de la isla minutos antes de la explosión. En las imágenes se aprecia la columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisáceo.
Esta web usa cookies.