Santiago de Chile.- El Senado de Chile aprobó este miércoles, 1º de julio, las ideas matrices de un proyecto de ley que regula el derecho de filiación de los hijos e hijas de parejas del mismo sexo, abriendo la puerta a una iniciativa legal que llegó hace cuatro años al Congreso y que ahora seguirá su curso parlamentario.
El proyecto otorga el carácter de madres del hijo concebido mediante la aplicación de técnicas de reproducción humana asistida a ambas mujeres, que conforman una pareja que optó, conjuntamente, por este tipo de filiación, y no únicamente -como sucede bajo la legislación vigente- sólo a la mujer que lo dio a luz.
Asimismo, reconoce como tipo de filiación la del hijo de una pareja de mujeres del mismo sexo, con los mismos derechos que la filiación matrimonial y la no matrimonial.
También reconoce la autonomía reproductiva de la persona, incluye su derecho a fundar una familia y a acceder igualitariamente a la tecnología necesaria para ejercer ese derecho, prohibiéndose el condicionamiento al acceso a estas técnicas por ninguna razón.
La portavoz del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) de Chile, Daniela Andrade, festejó que la iniciativa vaya a iniciar su curso parlamentario.
«El derecho de un niño o niña a tener dos padres o dos madres sigue estando prohibido en Chile para la mayoría de la población, al tiempo que es un privilegio para una minoría que puede pagar abogados. Si esta desigualdad se resuelve por ley, todas las familias, y sus hijos/as, tendrán los mismos derechos», señaló Andrade a través de un comunicado.
La idea de legislar este proyecto fue aprobada este miércoles por 27 votos a favor, 13 en contra y una abstención y durante el debate en la Cámara alta los senadores hicieron presentes sus distintas posturas sobre la iniciativa.
Por una parte, se defendió la importancia de preservar el concepto natural, pues «los hijos tienen padre y madre», y se dejó constancia de que el texto legal «pone en el centro a los adultos que quieren ser padres y no el interés superior del niño. También algunos parlamentarios advirtieron que esta norma sería «el primer paso para legislar respecto al matrimonio igualitario«, por lo que el proyecto fue calificado de «engañoso».
«Creo en el derecho que tiene cada niño de contar con un padre y una madre. Estoy en contra del proyecto porque atenta contra valores básicos de los creyentes en Dios. Esto solo busca permitir en el futuro cercano, el matrimonio homosexual», dijo el senador derechista Iván Moreira.
El también conservador Juan Antonio Coloma señaló: «La pregunta es hasta dónde llegan las construcciones que hacemos, qué tipo de sociedad queremos tener. No hay que caer en voluntarismos. Creo que estamos ante un doble estándar. Veo que el objeto acá está en los adultos, no en los niños».
Por otro lado, los parlamentarios plantearon la importancia de terminar con la discriminación que viven los niños de parejas homoparentales», calificando el texto como «un acto de justicia».
En tal sentido, se mencionó «la histórica sentencia dictaminada por la jueza Macarena Rebolledo del Segundo Juzgado de Familia de Santiago en junio pasado, que ordenó al Registro Civil a inscribir a un niño en su partida de nacimiento como hijo de dos mujeres».
«Se vela por el interés superior del niño. Hay familias donde hay amor sincero y los tipos de familia han cambiado. Pensar que la familia nuclear es lo único que vale, es una ingenuidad» dijo el progresista Alejandro Guillier.
La iniciativa volverá a la comisión especial del Senado encargada de tramitar proyectos de ley relacionados con los niños, donde deberán analizarse las indicaciones que presenten hasta el 3 de agosto próximo, por parte tanto de senadores como del Ejecutivo con el fin de perfeccionar el texto legal y que este siga su curso parlamentario.
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