Un hombre deja una flor sobre la imagen del presidente chileno Salvador Allende, este viernes en Santiago. Foto: EFE
Partidos políticos y asociaciones civiles homenajearon este viernes 11 de septiembre al expresidente chileno Salvador Allende (1970-1973) y a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), cuando se cumplen 47 años del golpe de Estado que derrocó al mandatario socialista y dio inicio al régimen militar.
El plebiscito del próximo 25 de octubre en el que los chilenos decidirán si abren la vía para elaborar una nueva Constitución marcó gran parte de los discursos en esta jornada de homenajes que se repiten cada año en esta fecha.
Las mesas directivas del Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC), el Partido por la Democracia (PPD) y el sindicato CUT realizaron la tradicional marcha hasta la puerta de la sede del Gobierno, el Palacio de La Moneda, por donde fueron sacados los restos mortales del expresidente Salvador Allende tras el golpe de Estado.
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Allí realizaron una ofrenda floral, en compañía también de integrantes de agrupaciones de víctimas de la dictadura, además de la presidenta de la Fundación Salvador Allende y nieta del exmandatario socialista, Marcia Tambutti.
Luego de esto se dirigieron al monumento del fallecido mandatario, situado en la plaza de la Constitución, detrás del Palacio de La Moneda.
«En poco tiempo más tenemos un plebiscito que puede significar abrir la puerta y liberarnos de la camisa de fuerza que ha representado la Constitución impuesta en dictadura y que finalmente el pueblo de Chile sea el protagonista de la construcción de su futuro», dijo a la prensa el presidente del PS, Álvaro Elizalde.
El presidente del PDD, Heraldo Muñoz, dijo que con el plebiscito «asoma la posibilidad de reformas estructurales que permitan ir hacia un Estado de bienestar, hacia una sociedad justa como imaginó Salvador Allende».
Tambutti, por su parte, señaló que «hoy es un día de tristeza, dolor y necesaria demanda por más justicia» y que el país tiene el «desafío de generar espacios» y «aunar voluntades que lleven a cambios verdaderamente transformativos para una sociedad más justa».
Más tarde, agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura encabezaron una romería que acompañaron cientos de personas rumbo al Cementerio General, donde se encuentra el Memorial del Detenido Desaparecido y el Ejecutado Político, para realizar un homenaje.
«Este homenaje lo estamos haciendo con responsabilidad, resguardo a nuestra salud y familia. La conmemoración a nuestros héroes, a nuestras víctimas, lo queremos hacer también por los que asesinaron de octubre en adelante y por los mutilados, más de 400 personas», dijo Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).
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En la entrada del cementerio se produjeron algunos enfrentamientos violentos de un grupo de personas contra agentes policiales, al tiempo que algunos medios locales reportaron también ataques de estas personas contra los periodistas presentes en el lugar.
Se espera que el Presidente Sebastián Piñera realice una declaración en La Moneda, mientras que la expresidenta Michelle Bachelet, quien ahora se desempeña como alta comisionada para los derechos humanos de las Naciones Unidas, compartió un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
«Estamos todos juntos en esto, debemos ser responsables de nuestras acciones. O inacciones», expresó el tuit de la exmandataria.
El 11 de septiembre de 1973 puso un alto a la democracia en Chile, pasando a ser regido por una dictadura militar al mando de Augusto Pinochet.
El régimen se prolongaría hasta 1990 dejando miles de fallecidos, desaparecidos, detenidos y torturados.
A pesar de la vuelta a la democracia, Pinochet se mantuvo como Comandante en Jefe del Ejército hasta 1998 y moriría en 2006 sin haber sido enjuiciado en vida por los crímenes de lesa humanidad cometidos en su dictadura.
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