La Unión Europea (UE) se despidió este viernes 31 de enero del Reino Unido, que abandona el club comunitario en la medianoche, con el acento puesto sobre la negociación de la futura relación entre ambos y la fortaleza de la región.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró que Bruselas quiere mantener «la mejor relación posible con el Reino Unido», pero recalcó que no podrá equivaler a ser miembro de la UE.
«Está claro que siempre habrá una diferencia. Pertenecer a la Unión Europea cuenta. La Unión hace la fuerza», declaró la política durante una rueda de prensa junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Eurocámara, David Sassoli.
Avisó de que Europa «estará muy decidida a defender sus intereses» y de que solo los países que reconocen las reglas del mercado interior pueden beneficiarse plenamente de él.
Michel también afirmó que la Unión Europea está dispuesta a mantener «la relación más estrecha posible» con el Reino Unido tras el Brexit, e insistió en que el país deberá alinearse con las normas del club comunitario si desea acceder al mercado único.
«Cuanto más decida Gran Bretaña diverger con respecto a los estándares europeos, menor acceso tendrá al mercado interior», advirtió.
Von der Leyen también destacó los desafíos compartidos por los veintisiete Estados miembros y el Reino Unido, como la seguridad, los intereses económicos y «los grandes desafíos de nuestro planeta».
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