Este viernes continúan las protestas en Birmania | Foto: cortesía El País
Seis manifestantes prodemocracia murieron tiroteados este miércoles 3 de marzo en Birmania, donde las fuerzas de seguridad mantienen su represión contra quienes se oponen al golpe de Estado de febrero.
«Mi equipo recibió los cadáveres de tres hombres y una mujer» en Monywa, en el centro del país, dijo el socorrista Myo Min Tun. Otras fuentes médicas confirmaron este balance a la agencia AFP. Además, en la ciudad de Mandalay, otros dos manifestantes murieron, según fuentes del hospital donde fueron trasladadas las víctimas.
Birmania está conmocionado desde el 1 de febrero, cuando el ejército detuvo a Aung San Suu Kyi y a otros líderes civiles, poniendo fin al breve experimento democrático del país asiático y desencadenando protestas generalizadas.
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Las autoridades militares del país acusaron al fotógrafo de Associated Press (AP), Thein Zaw, y a otros cinco periodistas por su cobertura de las protestas antigolpistas.
El abogado de Thein Zaw declaró que él y otros cinco periodistas han sido acusados en virtud de una ley que prohíbe «causar miedo, difundir noticias falsas o agitar directa o indirectamente a un empleado del gobierno».
La Junta modificó la ley el mes pasado para aumentar la pena máxima de dos a tres años de cárcel.
«Ko Thein Zaw se limitaba a informar de acuerdo con la ley de libertad de prensa; no protestaba, sólo hacía su trabajo», ha declarado el abogado Tin Zar Oo, añadiendo que los seis están detenidos en la cárcel de Insein, en Yangon.
Los otros cinco periodistas son de Myanmar Now, Myanmar Photo Agency, 7Day News, Zee Kwet Online news y un freelance, según AP.
El vicepresidente de noticias internacionales de AP, Ian Philips, pidió la liberación inmediata de Thein Zaw. «Los periodistas independientes deben poder informar libremente y con seguridad, sin temor a las represalias», dijo Phillips. «AP condena enérgicamente la detención arbitraria de Thein Zaw», agregó.
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Desde el golpe de Estado, las autoridades han intensificado constantemente sus tácticas contra los manifestantes antimilitares, desplegando gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma, así como incidentes aislados de balas reales.
El domingo fue el día más sangriento desde la toma del poder por parte de los militares, y la ONU dijo que al menos 18 manifestantes murieron en todo el país. Según el grupo de seguimiento de la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP), más de 1.200 personas han sido detenidas desde el golpe, y unas 900 siguen entre rejas o se enfrentan a cargos.
Pero la cifra real es probablemente mucho mayor: los medios de comunicación estatales informaron de que solo el domingo fueron detenidas más de 1.300 personas.
Según la AAPP, entre los detenidos hay 34 periodistas, de los que 15 han sido puestos en libertad.
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