Kyle R., un joven de 17 años fue detenido el miércoles , 26 de agosto, como sospechoso de homicidio intencionado en primer grado por la muerte de dos manifestantes, en Kenosha (Wisconsin). La ciudad estadounidense vivía su tercera noche de protestas por el caso del afroamericano Jacob Blake.
El adolescente, de Antioch, Illinois, se había desplazado armado a Kenosha para participar en las manifestaciones del martes. Fue grabado con un teléfono celular huyendo de los manifestantes. En el video se ve cómo cae al suelo y, rodeado, empieza a disparar, dejando dos muertos y un herido, que se está recuperando. Luego se entrega a la policía. «Acabo de matar a alguien», se le oye decir en la grabación.
Dos muertos y un herido deja tercera noche de protestas raciales en Wisconsin
Según los relatos de los testigos y las imágenes de video, la policía aparentemente dejó que el pistolero pasara junto a ellos y abandonara la escena con un rifle al hombro y las manos en el aire mientras los miembros de la multitud gritaban que lo arrestaran porque había disparado contra personas.
El alguacil David Beth describió la escena como caótica y de alto estrés, unas condiciones que, según él, pueden causar una «visión de túnel» en los policías presentes, lo que podría explicar para él que los agentes dejaran a Kyle R. marcharse tras pasar el cordón policial.
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