Foto: blogs.elpais.com
Este lunes, 24 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Mujer por la Paz y el Desarme. La celebración fue instaurada por grupos pacifistas de mujeres europeas, para recordar las campañas realizadas por las británicas que se opusieron a la Otan y a la instalación de sus bases militares.
Desde la celebración del I Congreso Mundial de Mujeres en La Haya, el 15 abril de 1915, el rol de las mujeres como agentes activos y visibles en la construcción de paz en el mundo ha sido imparable, aunque también ha quedado relegado en numerosas ocasiones.
Los años 80 fueron de gran relevancia para los movimientos pacifistas, en los que las mujeres lideraron importantes iniciativas y movilizaciones contra las políticas armamentísticas y nucleares.
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En esa década la conciencia antimilitarista y pacifista recorrió diversas latitudes y motivó a las mujeres latinoamericanas, por ejemplo, a reclamar por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de las dictaduras militares y a motorizar los procesos de memoria, verdad y justicia.
Lejos de rememorar eventos trágicos, este día destaca la labor fundamental que cumplen las mujeres al liderar los procesos de paz, busca conmemorar las luchas de numerosas mujeres y trabajar en favor de una cultura de paz.
En ese día también se reivindica la necesidad de mostrar el protagonismo de las mujeres en los procesos de creación de paz para evitar el estereotipo que las muestra como víctimas silenciosas y pasiva. Se considera que su papel es capital en la construcción social, política y económica después de los conflictos.
Con información de El País, Wikipedia y Misionesonline.com
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