Con información de Francisco Rincón
Maracaibo.- Los pacientes renales están preocupados. Desde que comenzó la cuarentena y el aislamiento social, conseguir gasolina y transporte para poder trasladarse hasta los centros de diálisis les atormenta.
Se quejan porque ya venían luchando con la falta de agua en los centros de hemodiálisis y con los altos costos de los medicamentos e insumos que necesitan y la dificultad para conseguirlos. Y ahora, en plena pandemia, se le suma la escasez de gasolina. Así lo denunciaron el viernes 3 de abril.
Entre las personas afectadas se encuentran los 180 pacientes con nefropatía y 37 personas que laboran en la Unidad de Diálisis Dyalisis Care, ubicada en el Centro El Sol, en la avenida Sabaneta de Maracaibo.
La familiar de una de las pacientes, Bittsy Luque, detalló que en la Unidad hay dos horarios con tres turnos cada uno. Los lunes, miércoles y viernes van 90 personas a razón de 30 por turno: uno a las 6:30 am, otro a las 10:00 am y el último a las 2:00 pm. Los martes, jueves y sábados asisten los 90 pacientes restantes en los mismos turnos.
“Somos atendidos por un excelente equipo médico y de enfermeras, pero estamos muy preocupados porque con las restricciones que decretaron no sabemos que podrá pasar con los horarios de diálisis”, dice Luque.
Les preocupa que no les faciliten los salvoconductos que les prometieron para surtir gasolina o que esta acción se retrase.
“Vamos acumulando toxinas y se deteriora más nuestra salud”, dijo un paciente.
Algunos enfermos renales no viven en Maracaibo y su traslado se complica aún más. Otros, pese a que viven en la ciudad, están muy lejos de la Unidad.
Reiteran que funcionarios militares les han comentado que son muchos -estiman casi mil pacientes entre todas las Unidades– y que es mejor para ellos que vaya paciente por paciente a tramitar su permiso, pero aseguran que los pacientes renales no aguantan eso.
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