Transeúntes denuncian proliferación de trabajadores en el centro de Puerto Ayacucho, ocasionado una gran anarquía que no les permite caminar libremente. Foto: Mickey Véliz.
Puerto Ayacucho.- Habitantes de la capital de Amazonas denuncian la anarquía que reina en las avenidas Orinoco y 23 de Enero en el centro de la ciudad, por la presencia de más 250 trabajadores informales en las calles y aceras, sin que exista un control de parte de la Dirección de Rentas Municipales de la Alcaldía de Atures. Transeúntes afirman que ya no se puede caminar y que corren el riesgo de sufrir algún accidente.
Milaidys Hernández afirmó que esta situación se viene presentando desde hace dos años con la llegada de José Zamora al gobierno municipal. Aseguró que el alcalde oficialista fue el que comenzó a otorgarle los permisos por una cuota mensual. Considera que esta situación se le salió de las manos, porque todos los intentos realizados para desalojarlos de las avenidas han sido fallidos.
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“El centro de la ciudad es un desastre, ya no se puede caminar, como peatones nos toca transitar por el medio de la calle con el riesgo de que una moto o un carro nos lleve por delante. La anarquía es visible, al parecer cada día son más los bachaqueros que aparecen y la alcaldía no ha hecho nada para reubicarlos. Sabemos la necesidad de conseguir el pan diario, pero también deben entender que le están haciendo daño el pueblo”, aseveró la señora Hernández.
Por su parte, Grerson Contreras indicó que tiene un año y cuatro meses trabajando de manera informal en la avenida Orinoco por la necesidad de obtener dinero en efectivo para comprar alimentos. Recalcó que en la actualidad son 250 personas registradas que están bajo la misma situación, sin contar a los que se la pasan de un lugar a otro por no tener un espacio fijo donde vender sus productos.
La directora de Rentas Municipales, Franyelis Zamora, aclaró que la Alcaldía de Atures dejó de dar permisos a trabajadores informales desde hace un año por el enfrentamiento que se suscitó en la Orinoco con los efectivos de la Guardia Nacional, cuando buscaban desalojarlos. Sostuvo que están evaluando los espacios existentes en el municipio para una pronta reubicación.
Zamora expresó que “en la actualidad una comisión de concejales y personal de rentas está en conversaciones con un grupo de trabajadores que fue designado por ellos mismos. Buscamos la mejor forma para llegar a un acuerdo y reubicarlos en otro espacio sin amedrentamientos. A ninguno se le está cobrando por permanecer en la avenida, eso no se hace desde hace un año”, dijo.
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Carlos Briceño reveló a El Pitazo que muchos de los que trabajan en la calle de manera informal pagan vacuna a funcionarios de la Guardia Nacional y la Policía Municipal, así como a los trabajadores de Rentas Municipales para que no les decomisen los productos. Reiteró que para preservar el puesto semanalmente cancelan 100 mil bolívares, lo que considera injusto y, a la vez, arbitrario.
“La situación me ha obligado a salir a la calle a trabajar de esta manera. Todos los que nos dedicamos a esto nos estamos ganando la vida de manera justa. No es justo que la guardia y la policía nos estén cobrando vacuna cada vez que a ellos se les antoje. Ya estamos cansados de esto, queremos trabajar libremente, porque somos padres de familia y no dependemos del gobierno”, enfatizó Briceño.
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