Ciudad Guayana.- Al menos el 90% de los maestros del estado Bolívar no regresarán a las aulas de clases para el nuevo año escolar, dijo el colegio de profesores de la entidad. La cifra contrasta dramáticamente con el ausentismo laboral registrado durante el año pasado, que fue de 30%.
Aída González, secretaria general del organismo gremial en Bolívar, aseguró que los docentes que abandonaron las aulas, no se preocuparán por buscar su liquidación porque ese pago no representa ni las compras de una semana para una familia promedio en Venezuela.
“Es que cuando culminó el año escolar, nos encontramos con un ausentismo laboral de un 90% en todas las instituciones del estado Bolívar, lo que quiere decir que esos docentes no van a regresar a las aulas, todos renunciaron sin buscar su liquidación, simplemente se fueron”, señaló González.
También explica que las razones son muchas, pero todas tienen raíz en la grave situación económica que atraviesa Venezuela. “Es que el salario no les alcanza y, aunque hicieron un sacrificio por culminar el año escolar por el bien de los alumnos, la situación es inaguantable”, manifestó.
Además, dijo que los profesionales de la educación tampoco encontraron respuestas a las constantes protestas que realizaron durante casi un año en defensa de su contratación colectiva y en rechazo a lo que calificó como salarios de hambre. “No es mentira, los hijos de los maestros están pasando hambre, eso es una realidad que también nos toca”, aclaró la dirigente gremial.
“Entonces eso va a seguir pasando, más maestros se van a seguir yendo, porque es que no vale la pena seguir, ¿cómo se mantiene ese docente? ¿cómo vamos a dar clases? Es que no tenemos ni HCM (servicio médico de hospitalización, cirugía y maternidad)”, declaró González.
Resaltó que en los municipios más alejados de Bolívar como Piar, Cedeño, El Callao, Sifontes o Roscio, la situación es mucho peor. Sostuvo que los maestros o están huyendo del país o se convierten en mineros y hasta revendedores de productos en los mercados de la zona, para poder obtener un ingreso que les permita al menos comer.
Aulas sin maestros y sin alumnos
Pero el panorama es más grave de lo que parece, ya que, según explicó Erika Carvajal, secretaria de finanzas del colegio de profesores de Bolívar, la deserción docente está causando un devastador daño colateral: la disminución en la calidad de la educación de los niños venezolanos. A eso, le suma el grado de desnutrición de muchos estudiantes, como consecuencias de la crisis humanitaria compleja que atraviesa el país.
“Las escuelas están pasando a ser más un ‘cuidado diario’ que colegios como tal. Los padres mandan a los alumnos, pero siempre y cuando les den la comida, porque en el momento que se acaba el plato de arroz con lentejas, no los envían más y eso es muy triste”, apuntó Carvajal.
Añadió que el funcionamiento del programa de alimentación escolar implementado por el gobierno de Nicolás Maduro en escuelas del estado Bolívar, fue deficiente y se evidenció que durante los días que había comida, la matrícula aumentaba, pero cuando se terminaba, los salones quedaban vacíos. Todo parecía indicar que la única motivación de los padres para enviar a sus hijos a la escuela, era el plato de comida, porque muchos no tienen alimentos en sus casas.
“Es que los niños llegan a clases sin desayuno, sin lápices ni cuadernos y también los maestros, porque podemos tener mucha vocación, pero también tenemos una nevera que llenar”, reiteró la vocera del colegio de profesores.