Maestros brasileños se desplegaron por diferentes sectores del municipio fronterizo de Pacaraima para atender a 1.505 niños venezolanos que están inscritos en el sistema educativo de ese país y desde marzo reciben clases a distancia debido al COVID-19.
El 11 de septiembre se trasladaron a la frontera con Venezuela para entregar a funcionarios del Ejército 674 kits de estudiantes venezolanos que cruzaban la zona limítrofe a diario para asistir a clases en el vecino país, hasta que el virus pandémico los obligó a quedarse en casa.
En este lapso, docentes adscritos a la Dirección de Educación y Deportes de Pacaraima han mantenido constante comunicación y han servido de apoyo a los estudiantes, que sumado al confinamiento, se ven afectados por las fallas constantes de electricidad, servicio telefónico y falta de gas que son permanentes en Santa Elena de Uairén.
La docente Selma Campos, que es venezolana, pero labora en una escuela en Brasil y se encarga de coordinar las entregas de guías y artículos escolares en la Gran Sabana, aseguró que de estos 1.505 niños venezolanos insertos en el sistema educativo de ese país, 111 son indígenas que hoy en día también reciben educación a distancia gracias a las labores hechas por el alcalde de Pacaraima, Juliano Torquato.
“Brindamos todas las herramientas que necesitan niños indígenas refugiados en las comunidades Bananal, Sorocaima I y Tauparú, además de 110 niños waraos que se encuentran en un refugio de la ONU”, aseguró.
Dieron de alta a todos los pacientes con COVID-19 en la Gran Sabana
Esta web usa cookies.