Puerto Ayacucho.- “La fiebre del oro” en Amazonas ha ocasionado que surjan minas clandestinas en diferentes zonas indígenas en las jurisdicciones del interior, donde predominan grupos irregulares. Estos guerrilleros colombianos han venido controlando gran parte del territorio amazonense, denunció el exgobernador de la región, Liborio Guarulla.
Guarulla indicó que, en el gobierno de Hugo Chávez, los indígenas elevaron una denuncia ante la Asamblea Nacional al sentirse desplazados de sus territorios por estos grupos irregulares. Explicó que tal reclamo no fue tomado en cuenta por los miembros de un parlamento, que era dominado por la bancada oficialista, por lo que -señaló- fue descartado al ser una orden presidencial.
El exgobernante indicó que notificaron que la presencia de la guerrilla en Amazonas representaba la invasión de gente armada involucrada en los negocios de minería, contrabando de comida y combustible. Aseguró que “la guerrilla manda en las minas con autorización del gobierno, porque le pagan a los militares. Pasamos a ser una tierra de minería ilegal y guerrilleros colombianos”.
“Estamos sufriendo, van 4.500 personas asesinadas por el control de la minería, la droga y el poder que ha resultado ser un negocio. Advertimos que si los guerrilleros no salían de Venezuela regresarían a Colombia más armados y más fuertes; es lo que están haciendo ahorita. Los indígenas están de por medio porque viven en frontera. Aquí no va a venir Maduro, Padrino López ni Reverol a dar la cara”, aseveró el presidente en la región de Un Nuevo Tiempo (UNT).
Asimismo expresó que “no hay que callarse ante esta realidad, lo decimos y lo reclamamos, no podemos ser tomados como escudo humano y sacrificarnos porque el gobierno no tuvo la valentía y no cumplió con su función establecida en la Constitución de defender la soberanía de Venezuela. No tenemos armas, hemos levantado la voz y hemos dicho que esta tierra es nuestra. El Orinoco marca una frontera y nosotros estamos para defenderla con la democracia”, precisó.
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Liborio Guarulla sostuvo que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el mismo instrumento jurídico del organismo castrense obliga a las Fuerzas Amadas a defender la soberanía del país, por lo que reclaman públicamente de las acciones que deben emprender estas instituciones para resguardar esta zona ubicada al sur de la nación.
Investigación reveladora
En una investigación realizada por el equipo de El Pitazo, a través de consultas e indagaciones hechas a personas que han trabajado en estos lugares, las minas donde presuntamente hay presencia de guerrilleros colombianos son la mina la 40, ubicada en la falda del Parque Nacional Yapacana en Atabapo, donde laboran personas que han abandonado sus trabajos para dedicarse a este riesgoso oficio.
En la misma jurisdicción atabapeña se encuentra la mina Cacique y Yagua. En Manapiare, en el alto Ventuari, están el Moyo y Mayita, consideradas como la “zona guerrillera”. El modo que utilizan los rebeldes es poner a trabajar a los indígenas extrayendo el oro y otros tipos de minerales, le pagan lo que les corresponde y trasladan todo lo recopilado a Colombia, donde comienza el verdadero negocio.
Estos datos fueron recopilados gracias a la colaboración de varios ciudadanos que han estado en las minas mencionadas y los mismos pobladores de esas localidades.
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Freddy Turón, del pueblo indígena Yekuana del municipio Alto Orinoco, y Libia Cancio, de la etnia Huottoja radicada en Atabapo, manifestaron que vivieron en carne propia toda esta situación, todo por obtener mejores ingresos.
Por su parte, el diputado indígena ante la AN por el estado Amazonas, Romel Guzamana, afirmó que los militares protegen las acciones de la guerrilla colombiana. “El vicio arropó a estos funcionarios que dependen de una nómina pagada por los mismos grupos guerrilleros. Allí se mantienen unas cláusulas donde tienen que pagar vacuna y seguir las instrucciones dadas por ellos”, dijo.
Guzamana reiteró que los tenientes, comandantes, generales y ministros son los que están metidos en esta mafia. “Ya todo el pueblo venezolano lo sabe, no hace falta pruebas para culparlos. Sabemos cuál es el gran negocio porque todos los días me llaman para decirme que se están llevando el oro, diamante y coltán a territorio colombiano en vehículos de la Guardia Nacional, Sebin y el Cicpc. Todo eso está confirmado, pero nadie actúa”, reiteró el diputado indígena.
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