Ciudad Guayana.– Al menos 1.169 litros de combustible fueron retenidos por funcionarios de la Guardia Nacional, durante tres procedimientos realizados en distintas alcabalas de Bolívar. Tras una operación que en el argot militar llamado “torniquete”, oficiales del Destacamento 624 incautaron 704 litros de combustible que serían trasladados, presuntamente, a las minas para la extracción de oro.
En el segundo caso, los militares destacados en el punto de control La Paragua realizaron labores de patrullaje por el pueblo –donde también se practica minería a gran escala- y retuvieron unos 210 litros de gasolina. Con respecto a este procedimiento, el jefe del Comando de Zona 62, Adolfo Rodríguez Cepeda, destacó que el combustible estaba en un lugar cerrado y supuestamente abandonado.
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Por último, en el punto de atención al ciudadano ubicado en Ciudad Piar, oficiales castrenses incautaron 255 litros de combustible y, aunque el organismo castrense informó a través de un parte de prensa que “eran transportados de manera ilegal”, no detalló cuántas personas resultaron detenidas por el caso. “Fueron notificados al Ministerio Público por el manejo indebido de sustancias peligrosas”, destacó el órgano militar en una cita que atribuyen a Rodríguez Cepeda.
Mientras tanto, a cientos de kilómetros al norte, en Puerto Ordaz, ciudadanos se quejan por la falta de gasolina. Se preguntan cómo algunas personas logran pasar cientos de litros de gasolina hacia las minas, mientras que a ellos no les permiten tener al menos un pipote de 20 litros en la maleta del carro. “Yo entiendo que es ilegal tener gasolina, pero ¿a dónde va el combustible que incautan los militares? ¿Por qué no se lo venden a la gente que lo necesita y que no son mineros ni traficantes?”, se preguntó Migdalis Oropeza, quien pasó siete horas en la estación de servicio Las Américas de Puerto Ordaz para surtir gasolina.
Y al tiempo que esto ocurre, la escasez de gasolina parece dar paso al nuevo gran negocio en el sur de Venezuela. En varios tramos de la troncal 10, la carretera internacional que conecta a Venezuela con Brasil, se pueden ver a personas con botellas plásticas llenas de gasolina que ofrecen a los conductores. Los precios oscilan entre 15 o 20 dólares o su equivalente en bolívares por 20 litros, mientras que en las zonas mineras, la gasolina no se comercializa a cambio de dólares o bolívares, si no de oro. Entonces, la misma pimpina de 20 litros puede costar un gramo –o grama- de oro.
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