Puerto Ayacucho.- Indígenas de diferentes comunidades del municipio Atures, denuncian la falta de jornadas de fumigación desde hace más de un año de parte de la Dirección Regional de Salud, temen que se registre un repunte de malaria. Señalaron que han enviado varias solicitudes, sin embargo la respuesta ha sido negativa, al no tener esta institución combustible para el traslado del personal.
José Caribán capitán de la comunidad Picatonal del eje carretero norte, dio a conocer a El Pitazo que han insistido ante el ente gubernamental competente, pero la respuesta ha sido la misma, donde los funcionarios han asegurado que no tienen gasolina suficiente para los pocos vehículos con los que cuentan, dejándolos expuestos a contraer enfermedades por la proliferación de zancudos.
“Ya tenemos más de un año que no vienen a fumigar la comunidad y es preocupante porque hemos ido muchas veces a entregar solicitudes y hablar con los encargados, pero la respuesta es que no tienen combustible para los carros. No es posible que una institución del gobierno nacional se quede sin gasolina. La salud es prioridad y al parecer a ellos no les importa. Hemos tenido muchos casos de paludismo y dengue y en los ambulatorios no hay tratamiento”, indicó.
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Asimismo, el señor Caribán añadió que los mismos trabajadores han pedido de apoyo para que les suministren entre cinco y diez litros de combustible para trasladarse a las comunidades y así atender sus peticiones, para cumplir con sus labores. Agregó que en Atures como jurisdicción capital, no existe jornadas de entrega de mosquiteros como se han realizado en los municipios del interior.
Por su parte, Herminia Mendoza de Babilla de Pintao en el eje sur, hizo una denuncia similar, sobre la falta de fumigación en la referida comunidad. De acuerdo a lo que precisó, la última jornada efectuada fue a finales de febrero de este año. Comentó que luego de esa actividad ya han pasado varios meses y no han regresado, recalcando que se han registrado muchos casos de malaria.
Mendoza destacó que el ambulatorio no cuenta con un médico, ni equipos que les pueda diagnosticar la enfermedad, solo con enfermeros, por lo que han tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para trasladarse hasta el centro de la ciudad para hacerse la gota gruesa y obtener el tratamiento completo. Le hizo un llamado a la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), para que le ceda un cupo especial a estos vehículos para que cumplan con el cronograma de fumigación.
En un trabajo de investigación realizado por el Observatorio Indígena Kapé Kapé en Amazonas, se conoció de cifras que no fueron publicadas por el máximo ente de salud en la región, reflejando que en el primer semestre del año 2019 los registros parciales hacen pronosticar otro periodo de descenso de los casos de malaria. La coordinación de Salud Ambiental es la que maneja tales estadísticas.
El documento precisa a nivel general 23.079 casos, donde 22. 290 son de origen autóctono y 17.951 pertenecen a la espacie vivax. Por municipio los inspectores de malaria indicaron según el informe presentado que, en el Alto Orinoco son 458 casos, Atabapo 1.031 casos, Atures 15.835, Autana 2.109, Manapiare 2.835, mientras que Maroa y Río Negro con 11 casos cada uno.
Sobre las cifras de mortalidad por malaria, en lo que va del año 2019 se han registrado 7 decesos, de los cuales 6 son eran indígenas y uno criollo. En este caso destaca el de la niña jivi de la comunidad Munduapo del municipio Autana y un niño de 8 años del pueblo huottoja procedente de Limón de Parhueña ubicado en la jurisdicción capital Atures.
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