Puerto Ayacucho.- A través de varios estudios médicos realizados a varios casos sospechosos, la oficina de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud confirmó siete casos de difteria en la capital de Amazonas. Esta situación encendió las alarmas para que se multiplicaran las jornadas de vacunación en zonas vulnerables de la capital y comunidades indígenas de los municipios del interior.
El coordinador nacional de esta dependencia de salud, Miguel Hernández, refirió que estas siete personas se mantienen cumpliendo tratamiento. Además precisó que clínicamente han sido descartados varios casos sospechosos, por lo que se mantiene el alerta por el alto riesgo que existe de que se propague la enfermedad debido al bajo número de vacunas que existe en la actualidad.
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“Epidemiológicamente estos casos están confirmados, sumando el criterio clínico y de laboratorio. Hemos tenido muchas complicaciones al momento de enviar las muestras a Caracas, y por el tiempo han perdido vigencia porque han caducado, razón por la cual no pueden ser procesadas adecuadamente y son descartadas. Estamos en alerta ante esta situación; ya tenemos la experiencia porque el año pasado se confirmaron cuatro casos. Seguiremos haciendo los bloqueos”, sostuvo Hernández.
El funcionario de salud hizo énfasis al decir que estos casos estaban vinculados a personas provenientes de otras ciudades del país, tales como Barquisimeto, Valencia y Caracas.
Puntualizó que la difteria parte de un grupo de enfermedades denominadas “inmunoprevenibles”. También le hizo el llamado a la población para que asista a los ambulatorios más cercanos a exigir la vacuna.
El también adjunto a la Dirección de Salud en la entidad expresó: “El sistema de salud está muy activo aplicando los mecanismos correspondientes para evitar que esta enfermedad se propague. Desde el sistema de salud reconocemos la muy baja cobertura que hay con las vacunas, en especial con la pentavalente. Seguiremos haciendo nuestros esfuerzos para que los casos no se incrementen”.
Los diferentes ambulatorios rurales y urbanos mantienen las puertas abiertas de lunes a viernes como medida preventiva, de acuerdo con lo manifestado por el titular de epidemiología; sin embargo, se ha podido observar que varios dispensarios ubicados en los barrios permanecen cerrados por falta de médicos y enfermeros. Sobre este tema apuntó que harán una revisión para corregir las fallas.
La malaria sigue siendo una de las enfermedades que se ha ido acentuando con mucha fuerza en los últimos tiempos en el estado Amazonas. Lo mismo ocurre con el dengue, según las estadísticas oficiales presentadas por el coordinador de Epidemiología, Miguel Hernández, quien se mostró muy preocupado ante las precarias condiciones que presenta el sistema de salud en la región amazónica.
El funcionario nformó que se está implementando el trabajo regular con las jornadas de fumigación en los barrios y la entrega de tratamientos para aquellos que resulten con malaria. De igual modo, reveló que entre las estrategias implementadas está la entrega de mosquiteros para camas, los cuales vienen impregnados con químicos. Se escogieron nueve áreas de riesgo en el casco de la ciudad,donde se presentan altos índices de sospechas de paludismo y dengue.
Son evidentes las deficiencias que presenta el sistema de salud en Amazonas y esta situación fue reconocida por Miguel Hernández. La falta de vehículos, por ejemplo, ha sido el principal problema para realizar las jornadas de vacunación en las comunidades indígenas, así como las de fumigación. Hernández afirmó que como nueva autoridad única de salud, José Moreno buscará unir esfuerzos para ir solventando los problemas.
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