La deserción laboral de cientos de docentes, falta de pupitres y las deficiencias en los servicios básicos son las variables que deben enfrentar los alumnos que asisten a unas 15 escuelas en el sureño estado Amazonas. El domingo 10 de octubre, la ONG Kapé Kapé alertó en un informe que las instituciones educativas de la localidad no están aptas para el retorno a clases.
Uno de los casos más críticos es el de la Unidad Educativa Ezequiel Zamora, ubicada en la comunidad Platanillal del municipio Atures. En ese plantel siete docentes de aula y dos directivos deben formar a por lo menos 300 estudiantes matriculados para el nuevo año escolar.
«Uno de los problemas que presenta la comunidad es la migración de algunos de sus habitantes, entre estos, profesionales de la docencia. La mayoría de los docentes de esa institución se han ido de su comunidad hacia las minas o a Colombia, siempre buscando mejorar sus condiciones socioeconómicas.», dijo la ONG.
El profesor Socorro Galipero relató a la organización que tiene que hacer un trayecto a pie de una hora y media por una carretera irregular, hasta llegar a la carretera nacional y esperar tener la suerte de encontrar algún transporte que lo traslade a Puerto Ayacucho. Ese panorama es el mismo que viven otros docentes.
Otra grave situación se presenta con los colegios que han sido robados y desvalijados durante la pandemia por el COVID-19, como ocurrió con la escuela San José de Mirabal. De acuerdo con Kapé Kapé, los estudiantes que eran atendidos en esta institución tuvieron que migrar hacia la Unidad Educativa Madre Maniglia de la comunidad Sabaneta de Guayabal.
En las escuelas ubicadas en las aldeas indígenas uwottüja, pocos alumnos están matriculados. De 300 estudiantes, solo 100 están inscritos formalmente debido a la falta de transporte. Además en esa comunidad nativa la escuela no tiene sede propia, pues un incendio acabó con los techos de palma y pilones de madera que sostenían la estructura.
La ONG Kapé Kapé alertó que la situación en las escuelas del estado de Amazonas está agravándose cada vez más e instó al Gobierno a atender la situación, pues está en riesgo la educación de las comunidades indígenas.
