Militares no realizan ningún tipo de rutina para honran el estandarte. Foto: Glorimar Fernández
Santa Elena de Uairén. Venezolanos se despiden de un Tricolor desteñido y harapiento que reposa junto a la impecable bandera brasileña en la frontera que une a estas dos naciones al sur del estado Bolívar.
Tanto emigrantes cómo habitantes de Santa Elena de Uairén lamentan y critican el estado del pabellón nacional cuando les toca cruzar la frontera.
«Así se encuentra nuestro país, hecho trizas y descuidado por nuestros gobernantes, para algunos parecerá un tontería pero por ejemplo, a los brasileños le espanta el estado de nuestro principal símbolo patrio mientras que a los compatriotas nos duele en el alma», lamentó el profesor Eduardo Ugas, a quien le tocó emigrar y lo último que hizo en la zona limíte fue fotografiar la bandera.
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La rutina del Ejército brasileño en la frontera inicia a las 6:00 AM con una parada en la izan su bandera. Esto lo hacen cada día, sin falta, justo realizan está práctica junto al tricolor venezolano roto y a merced del inclemente sol y lluvia, para el Ejército venezolano y la Guardia Nacional no existen honores a la bandera en esta frontera.
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