Foto: Cortesía
Luego de fuertes disturbios contra venezolanos en la población brasileña de Pacaraima, el martes, 11 de febrero, manifestantes decidieron abrir la frontera tras reunirse con autoridades y presentar una serie de exigencias.
Las protestas iniciaron el viernes #7Feb tras la violación de una adolescente de 15 años cuando caminaba hacia el liceo, tanto la víctima como el agresor son venezolanos.
Este miércoles, #12Feb, las acciones de calle llegaron a su punto más álgido en vista de que manifestantes intentaron tumbar las aulas móviles que construyó el gobierno brasileño para que niños venezolanos inicien su nuevo año escolar en marzo.
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La Policía Federal tuvo que dispersar a los manifestantes con gas lacrimógeno y e imponer multas de 500 reales (125 dólares) a quienes salieran a la calle a manifestar contra venezolanos.
Se conoció que el alcalde de Pacaraima fue uno de los sancionados por participar y presuntamente apoyar a los grupos de manifestantes que pedían la salida de refugiados venezolanos.
Luego de la severidad de policías y miembros del Ejército con quiénes pretendían causar destrozos a las carpas de ONU y Acnur, además de las aulas móviles, se sostuvo una reunión con los manifestantes que accedieron a culminar las acciones.
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Exigieron que sea reformada la Ley de Migración actual con el fin de que se les exija a venezolanos antecedentes penales, que sean removidos los centros de abrigo de Pacaraima y que se incremente el número de uniformados en diferentes zonas.
El jueves se estima la visita a Pacaraima del vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, quién constatará la situación de venezolanos refugiados y atenderá las demandas de brasileños.
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