El combustible fue hallado en un galpón de Santa Elena de Uairén (Bolívar)
Santa Elena de Uairén.- Cuerpos de seguridad andan tras la pista de una banda dedicada al tráfico de combustible por trochas entre Brasil y Venezuela, a pesar de las restricciones y controles especiales que se han aplicado en esta frontera para contener el COVID-19.
A propósito de estos operativos especiales de investigación, funcionarios de la Guardia Nacional incautaron 470 litros de combustible que estaban ocultos en un depósito clandestino ubicado en la población San Rafael de Santa Elena de Uairén, estado Bolívar.
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El procedimiento fue puesto a la orden del Ministerio Público mientras las labores de patrullaje y vigilancia continúan en las poblaciones indígenas que se ubican entre los dos países, pues quienes se dedican al tráfico de gasolina y gasoil usan estos sectores para ingresar a Venezuela. El mes pasado resultó contagiada por COVID-19 la comunidad pemón San Antonio del Morichal, luego que un grupo de indígenas permitiera el ingreso de los contrabandistas.
Asimismo, otras personas usan los caminos verdes para ingresar diferentes tipos de alimentos hacia la capital del municipio Gran Sabana, acción que está siendo frenada por funcionarios que aplican todo el peso de la ley a quienes violan las normas de seguridad sanitaria que se aplican en la zona para contrarrestar la pandemia.
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