La Guaira.- Andrés Burgos siempre ha estado compenetrado con la labor social. Un accidente con su camioneta lo llevó a convertirse en ciclista para ir a diario a su oficina. En ese trayecto veía a gente hurgando en los basureros y comenzó a llevarse tres, cinco y hasta ocho arepas, para entregar en ese trayecto.
Se dio cuenta que necesitaba más manos que se sumasen a esta acción y comenzó a armar un equipo que se consolidó en septiembre de 2019. Así nació la iniciativa de Biciarepazo, un movimiento que reúne ciclistas que van entregando una arepa en un recorrido determinado, que realizan en diversos sectores del país, haciendo hincapié en los estados centrales de Venezuela como Vargas, Miranda y Caracas, acción que se replicó este sábado 13 de marzo en el litoral central, donde se compartieron más de mil arepas en una recorrido que partió desde Catia La Mar y llegó hasta Naiguatá.
“A diario entregamos 180 arepas, de lunes a viernes y en el mes realizamos dos jornadas especiales, como la de hoy, donde podemos llegar a las mil arepas. Nuestra idea es que la gente se sensibilice y se dé cuenta de lo que estamos viviendo. Que hay razones para quejarse, pero que las quejas deben generar acciones que hagan una diferencia. Que seamos parte de la solución y no solo demos giros sobre el problema”, explica Burgos, antes de iniciar su cuarta visita a Vargas y añadir que han hecho acciones similares en Maracay y Barquisimeto.
Para la jornada sabatina se sumaron doce ciclistas, entre ellos los párrocos Ricardo y Leonardo, quienes son sacerdotes en las iglesias de Macuto y Los Corales, además de practicantes del ciclismo.
Una de las voluntarias, Geskar Betancourt, asegura que “el Biciarepazo es el motivo más bonito para rodar, en mi caso ha dado un nuevo sentido a rodar bicicleta”, lo dice mientras explica que compró su bicicleta para hacer delivery y tener un sustento para su grupo familiar, “pero el mejor delivery es entregar estas arepas y recibir el agradecimiento de la gente”.
Lo mismo opina Vanessa Sánchez, quien se unió a la iniciativa desde el Día de Reyes, el pasado 6 de enero. “Se puede ayudar de muchas maneras, esto genera una conexión entre los ciclistas y quienes reciben la arepa como un presente”.
El movimiento de El Biciarepazo se desarrolla gracias a los donativos que recibe, de particulares o comercios, además de personas que donan arepas ya preparadas o comida no perecedera, ropa o juguetes, que es entregada en zonas vulnerables o a comedores populares.
Si desea unirse a la causa del Biciarepazo, puede contactarlos a través de su cuenta en la red social Instagram @biciarepazo.
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