Caracas.- Este sábado, 24 de octubre, es el primero, luego de siete meses, en el que se puede ir a parques, plazas y viajar a la playa. Con la ampliación de la flexibilización de la cuarentena, denominada 7+7 plus por Nicolás Maduro, se reocuparon los espacios de esparcimiento y recreación.
En las paradas de autobuses que van desde la capital hasta las playas de La Guaira, los transportistas aseguran que la cantidad de gente se compara solo con días de festividades, como Carnaval o Semana Santa.
En Gato Negro, en la avenida Sucre de Catia, Carlos Fernández, trabajador del Sistema Integral de Transporte Superficial, S.A (Sitssa), precisó que entre las seis y media y las nueve de la mañana habían trasladado a 802 personas y estimaba que serían cerca de 1.200 antes de mediodía. Las unidades que van hasta playa Los Cocos tienen 36 puestos, y Fernández aseguró que en algunas iba gente de pie.
«La gente está desatada con esto de la flexibilización. Ahora no se sabe si hay o no hay pandemia. Es una locura», dijo. Comparó la cantidad de gente con la que solía viajar antes del confinamiento en días de asueto. Durante las semanas de radicalización suelen habilitar únicamente la mitad de los puestos de los autobuses, pero hoy, como vieron que había tanta gente, los trabajadores decidieron ocuparlos todos.
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Antes de las ocho de la mañana, el personal del sistema tomaba la temperatura a las personas que subían a los autobuses y aplicaban gel antibacterial a base de alcohol, pero luego las medidas se relajaron y solo exigían el uso de las mascarillas. Carlos Fernández explicó que el sistema funciona hasta las cinco de la tarde, pero cree que se retrasará el cierre por la cola que se puede generar cuando los viajantes regresen.
En El Silencio, centro de Caracas, Andrés Simón, fiscal de la línea de autobuses que van hacia Catia La Mar y Playa Caribe, afirmó que entre las seis y las siete de la mañana habían salido 75 autobuses, lo que equivale a 2.700 personas.