Guarenas.- En un ambiente sin iluminación, sin baños aptos y con un calor sofocante por la falta de ventilación deben trabajar más de 120 empleados de la Alcaldía del municipio Plaza del estado Miranda, en las seis dependencias que operan desde el centro comercial Copacabana, en el sector La Vaquera de Guarenas.
Este 1 de agosto protagonizaron una protesta pacífica por esas condiciones que afectan su salud y desempeño laboral. «Aquí se nos han desmayado varios compañeros de trabajo, del calor que se siente. Los hipertensos han dejado de venir a trabajar», revelaron los afectados.
En el centro comercial Copacabana se encuentran las oficinas de Ingeniería Municipal, Sindicatura Municipal, Catastro, Ambiente, Planeamiento Urbano y la Dirección General de la alcaldía, las oficinas para inscripción militar y de comunas de la Gobernación de Miranda.
Allí deben acudir quienes deseen hacer trámites par la compra-venta de inmuebles, permisos de construcción, remodelaciones, solicitar la poda de árboles, quienes cumplan 18 años y requieran obtener la inscripción militar, entre otras personas que vayan por otros trámites.
El trabajador tiene un único par de zapatos y están rotos
Al entrar, los visitantes se encuentran con un salón oscuro. No hay ni un solo bombillo. El aire acondicionado no funciona y tampoco hay ventanas para permitir la ventilación natural.
«Yo trabajo con una lupa para poder leer lo que dice cada documento en esta oscuridad», refiere una funcionaria de Ingeniería Municipal.
De brazos caídos
Desde el Sindicato Único de Trabajadores de la Alcaldía, Contraloría, Cámara Municipal y Sindicatura del municipio Plaza (Sutacocamsi), su presidente Wladimir Polanco informó que la representación sindical acompañó la protesta y anunció las acciones que tomarán.
«En vista de haber agotado todos los mecanismos legales para que sean atendidos los reclamos laborales, como notificaciones, llamados, solicitudes de inspección y no obtener respuestas del ciudadano alcalde, decidimos mantenernos en nuestros puestos de trabajo, pero sin cumplir con nuestras funciones, hasta lograr un acuerdo para solventar estos problemas que ponen en riesgo nuestra seguridad e integridad», señaló Polanco.
El representante de Sutacocamsi precisó que han llevado notificaciones al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel), al Ministerio de Trabajo y otras instancias, pero no han obtenido respuesta.
Recalcó que la situación actual del lugar representa una violación a la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat).
Los últimos dos años
Las instalaciones de la Alcaldía de Plaza en el centro comercial Copacabana fueron inauguradas en 2014, durante el gobierno del exalcalde Rodolfo Sanz.
Los trabajadores señalaron que las condiciones han desmejorado en los últimos dos años, desde que asumió funciones el actual alcalde Luis Carlos Figueroa. Ese es el tiempo, según indicaron, que lleva la administración municipal sin pagar el alquiler de los locales al centro comercial.
«Estamos en un piso 2, desde hace dos años dejaron de funcionar los ascensores y las escaleras mecánicas. Poco a poco se fueron dañando los bombillos y nunca repusieron ninguno, ahora estamos a oscuras, forzando la vista», apuntaron.
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Un grupo de mujeres señaló que se han visto afectadas con infecciones urinarias por las condiciones de los baños.
«Aquí más nunca le entregaron cloro o desinfectante a las asesoras. Ya los baños no se pueden usar porque nunca hay agua. Y con el sueldo de uno no se puede comprar un antibiótico ni un óvulo vaginal», refieren las féminas.
Aunado a todos estos reclamos, se suma la falta de transporte hacia el sector La Vaquera. Quienes trabajan allí deben caminar un largo trayecto de más de dos kilómetros para ir y regresar del centro comercial Copacabana, expuestos a la inseguridad y al sol característico de Guarenas.
Una tarde, cuando salía del centro comercial, un obrero de la dirección de Ambiente, conocido con el apodo de «Tabaco» fue víctima de un robo. Un motorizado lo despojó de sus botas de trabajo mientras caminaba por la Avenida Intercomunal.
Seguridad laboral
Un grupo de obreros de la Dirección de Ambiente aprovechó la oportunidad para denunciar la carencia de implementos básicos que necesitan para su trabajo, con seguridad.
Gerardo Viana, mejor conocido como «El mono», es uno de los encargados de la poda de árboles. Actualmente apoya las labores de pica y poda conjuntamente con Corpoelec.
Sin embargo, «El mono» trabaja, según sus compañeros, «como puede y a la buena de Dios».
No dispone de guantes, botas, ni un arnés de seguridad para subir a los árboles a los que debe cortar las ramas.
«Me suben como una piñata, amarrado de un mecate, el año pasado me electrocuté podando una mata de mamón en Güeime. El corrientazo hizo que me hiciera pupú encima, gracias a Dios estoy vivo, pero uno necesita un mínimo de seguridad», relató Viana.
A pesar del accidente laboral que pudo acabar con su vida y aunque solo tiene un único par de zapatos y están rotos, «El mono» mantiene sus ganas de trabajar, para evitar que las ramas de árboles de enreden en los tendidos eléctricos y generen averías en los circuitos o cortes de electricidad.
Pide que lo doten de un arnés, guantes, botas, sierras y machetes, para desarrollar su trabajo de manera eficiente y en menor tiempo.
