Por: Rosibel Cristina González
Caracas.- Pedro Véliz murió en el hospital Clínico Universitario el 24 de diciembre, a las 6:00 pm, a consecuencia de un paro respiratorio. En vida, Véliz trabajaba como mecánico.
Véliz, de 77 años, había salido de su vivienda en Ruiz Pineda, el pasado lunes 9 de diciembre, y no regresó.
15 días después, fue hallado por un funcionario de Protección Civil en una zona boscosa del sector Guaremal, vía Tejerías, Los Teques, estado Miranda.
La persona de tercera edad presentaba lesiones corporales causadas por animales de paso. De sus oídos, boca y ojos brotaban gusanos que hicieron su festín con el hombre cuando este aun estaba vivo, pero indefenso.
El funcionario le prestó los primeros auxilios a Pedro Véliz, y al hurgar entre sus pertenencias, halló los números telefónicos de sus familiares, a quienes luego procedió a llamar para informarles sobre el estado en el que fue encontrado.
Ese 22 de diciembre fue ingresado al hospital Clínico Universitario, pero su estado de salud era complicado, según relató a la prensa José Fernando Véliz, hijo mayor, quien sostuvo además que su padre no hablaba porque tenía días sin tomar agua y no se sostenía por sus propios medios.
Fernando también dijo que su padre fue diagnosticado con Alzheimer desde el mes de junio, y a partir de ese momento, sus hijos se avocaron a que cumpliese el tratamiento médico.
“Mi padre salía y siempre llevaba consigo –escrito en un papel-, los números de sus cinco hijos. Pero nunca se había perdido tantos días”, añadió Véliz.
“Los familiares de personas con Alzheimer deben tomar precauciones. Un día esa persona puede estar sentada en el sofá de la sala y de pronto desparecer sin dejar rastros”, puntualizó Véliz en las afueras de la sede de la medicatura forense de Bello Monte, a la espera de la entrega del cadáver de su padre.