Inparques realizó una inspección en el sitio para constatar las denuncias de los senderistas. Foto: cortesía RRSS.
Una denuncia en redes sociales encendió la alerta. Los senderistas que recorren el Picacho de Galipán, uno de los picos con menor altitud del Ávila, revelaron que en la montaña algunos ciudadanos violan el reglamento de uso del parque y practican motocross en los caminos de la zona.
Los miembros de Café Naiguatá, un emprendimiento de turismo de aventura, expusieron la queja en Instagram el pasado lunes, 23 de noviembre. Juan Perffetti, senderista y miembro de este grupo, indicó que se trata de una situación que ocurre desde hace tiempo en todo el Parque Nacional Waraira Repano y que ellos decidieron denunciar para crear conciencia en el uso de este espacio natural.
Amparados en el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional «El Ávila» y su artículo 27, apartado 2.2.1, que prohíbe el uso de cualquier vehículo de motor o tracción en los caminos del parque, estos senderistas denunciaron que algunos ciudadanos usan las vías del Picacho, habilitadas para caminar, para prácticas con motos de alta cilindrada, situación que, aseguran, erosiona el terreno y provoca daños en el suelo de la montaña.
«Se trata de un acceso estratégico en el cual solo está permitido el paso del personal autorizado que hace mantenimiento a las antenas ubicadas allí. Y ni siquiera suben hasta el final, de resto el paso es turístico y solo pasan a pie los turistas que van a este lugar», explicó Perffetti, quien tiene siete años recorriendo los espacios turísticos del Ávila.
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La denuncia de los senderistas de Café Naiguatá fue respaldada en redes sociales por otros grupos ecologistas. Otros, en cambio, argumentaron que se trata de deportistas y residentes de la zona de Galipán que hacen recorridos en zonas donde es común la circulación de vehículos.
«Sabemos que específicamente en el sector de Galipán se han cometido muchas irregularidades, que van desde construcciones ilegales que alteran la capacidad de carga del lugar y que a su vez violan el derecho de los galipaneros, así como también la falta de seguridad, y ahora esta situación de personas indolentes que poco valor le tienen a nuestros Parques Nacionales», expusieron los senderistas de Café Naiguatá en redes.
A esto, algunos ciudadanos respondieron: «Esa ruta se hizo para tener acceso a las antenas, los vehículos pasan por ahí. Antes le daban mantenimiento al terreno. En años pasados se hacía con cierta regularidad», aseguró el usuario Juan Carlos Eraso, quien aseveró que «una rodada en moto no destroza ni causa destrozos en una vía construida para transitar vehículos».
La denuncia en redes encontró respuesta del Instituto Nacional de Parques de Venezuela (Inparques), que envió una comisión de guardaparques a la zona y constató el deterioro en el terreno de acceso al sector Pichacho.
«Estas actividades han dejado como consecuencia la erosión del terreno en una carretera a escasos metros de Galipán, lo que ocasiona daños en las vías de acceso al sector», aseguraron en nombre de la institución desde su cuenta en Instagram.
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Inparques recordó que se trata de una zona en la que está prohibida la práctica de deportes extremos y que solo los técnicos de Corpoelec están autorizados para ingresar a bordo de vehículos.
«Se acordó con la comunidad no seguir permitiendo este tipo de actividades ilícitas, por lo que el cuerpo Civil de Guardaparques incrementará los recorridos de vigilancia y control en la zona, tanto para no permitir que se siga incurriendo en el ilícito y también para dar con la captura de los ciudadanos responsables de esta práctica para actuar con todo el peso de la ley», dijeron desde Inparques.
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