Foto: Elizabeth Ostos
Caracas.- El cierre de las dos únicas unidades operativas de destilación del Complejo de Refinación Paraguaná (CRP), que habían estado procesando hasta 135.000 barriles diarios combinados de crudo desde fines de agosto, detuvo la producción de 32.000 barriles diarios de gasolina y 30.000 barriles diarios de diesel hasta que se realicen las reparaciones, reseñó este viernes 11 de septiembre la agencia de noticias especializadas Argus.
La unidad de destilación de petróleo del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), en Amuay, cuya capacidad es para producir 635.000 barriles por día, cerró por fallas en los servicios industriales, incluido el suministro de electricidad.
«Pdvsa desde ayer (9 de septiembre) no produce gasolina ni diesel en ningún lugar de Venezuela, pero esperamos reanudar la producción de combustible para el 14 de septiembre», dijo un funcionario, bajo condición de anonimato, a Argus este 10 de septiembre.
Como efecto de esta situación, las colas de carros en las estaciones de servicio de todo el país se han vuelto habituales, debido a que Pdvsa aún no logra mantener la producción de gasolina en su principal complejo de refinación.
Según reseñó la agencia Argus Media, especializada en la fuente de economía, petróleo y energía, ayer se cerraron al menos 36 estaciones de servicio en Caracas. La situación es más precaria en el interior del país.
Otra planta con problemas para operar es la unidad de destilación de Cardón, con capacidad para producir 305.000 barriles por día: se desconectó debido a una bomba rota, según admitieron cuatro funcionarios del CRP.
Las cuadrillas de Pdvsa adelantan las reparaciones necesarias, incluida una tubería rota en Río Seco, estado Falcón, que está derramando crudo en el mar, aseveró el informante.
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El ducto dañado es parte de la red midstream, que transporta crudo desde los campos petroleros del estado de Zulia a las refinerías Cardón y Amuay en el complejo CRP.
Dos dirigentes del sindicato petrolero del CRP advirtieron que un gasoducto de gas natural en alta mar, cerca de Río Seco, también parece haberse roto; sin embargo, el suministro de gas a Amuay y Cardón no se ha interrumpido. El complejo CRP obtiene su gas del campo marino Perla, operado por la española Repsol y la italiana Eni.
Pdvsa y el Ministerio de Petróleo no han emitido comentarios sobre los problemas con los centros de refinación, pero el gobernante Nicolás Maduro culpa habitualmente a las sanciones de Estados Unidos de la persistencia de los problemas para producir combustibles.
La oposición venezolana, respaldada por Estados Unidos, responde que la escasez de combustible es el resultado de la negligencia y la corrupción del gobierno de Maduro, al que acusa de desviar cargamentos a su aliado político Cuba.
Bajo las sanciones petroleras impuestas en enero de 2019, Estados Unidos cortó la mayor parte del suministro de gasolina a Venezuela y está trabajando para poner fin a una excepción para el diesel suministrado por Reliance, Eni y Repsol de India en transacciones de canje de deuda.
Irán utilizó en mayo-junio buques cisterna propiedad de la empresa nacional Nioc para entregar cinco cargamentos de gasolina y álcali a Venezuela, lo que tomó por sorpresa a Estados Unidos. Posteriormente, Washington prometió interrumpir las entregas de combustible iraní a Venezuela.
Los cargadores con sede en los Emiratos Árabes Unidos, Omán y el Reino Unido dijeron a un tribunal de los Estados Unidos el pasado 1 de septiembre, que tienen el título de los cargamentos incautados por Estados Unidos, a bordo de cuatro petroleros que supuestamente transportaban más productos petroleros de Irán a Venezuela.
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