Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro cambió el nombre del Hospital Dr. Leopoldo Manrique Terrero, conocido popularmente como Periférico de Coche. A partir del domingo 30 de agosto, se transformó en el Hospital Universitario Dr. Miguel Ángel Rangel, en honor a su fallecido director.
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Miguel Rangel, médico neumonólogo y director de este hospital, falleció el 25 de agosto debido a complicaciones asociadas con el COVID-19. Estuvo recluido en la terapia intensiva del Hospital de Fuerte Tiuna, dos semanas antes de su muerte.
Durante una transmisión televisada por el canal del Estado desde las instalaciones del hospital, se otorgó la Orden Francisco de Miranda a los familiares del galeno.
El ministro de Salud del gobierno de Maduro, Carlos Alvarado, informó que este centro de salud público estuvo en recuperación durante 2019.
“Hoy es un hospital realmente nuevo con 140 camas. Fue reinaugurado el 12 de junio y a partir de esa fecha es un hospital para la atención de COVID-19. Asimismo, tiene 60 camas para la atención del coronavirus y está en una ocupación muy alta”, aseveró.
Sin embargo, durante su intervención, Alvarado solicitó a Nicolás Maduro ampliar el número de camas para la atención del COVID-19 en este recinto.
En junio, una comisión de funcionarios del Ministerio de Salud inspeccionó las instalaciones del hospital. La visita oficial concluyó sin ningún parte sobre el avance o finalización de las obras de remodelación iniciadas a comienzos de marzo pasado. Algunas fueron paralizadas desde mediados de abril y, según promesa del entonces director general, debieron ser entregadas el viernes 6 de junio. El incumplimiento motivó una protesta de empleados y trabajadores el 13 de junio.
En esa semana de protestas, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) designó a cuatro nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y se reanudaron los trabajos de remodelación del hospital. A pesar de la reincorporación de los obreros, el centro de salud, que tiene más de año y medio cerrado, no tiene fecha de pronta reapertura. Sus trabajadores denuncian que la dilación en la entrega de la obra está relacionada con las elecciones parlamentarias planeadas por el régimen y previstas para este año.
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