Caracas.- Con el auge de los bodegones en Venezuela, especialmente en Caracas, en los que se venden productos considerados delicateses, se ha abierto un espacio de discusión sobre el origen de estos negocios, la variedad de mercancía importada que ofrecen y los controles aduanales y sanitarios que cumplen, justo cuando Venezuela vive la peor crisis económica y alimentaria de su historia contemporánea.
El 14 de julio, El Pitazo publicó un reportaje titulado Bodegones en Caracas: el sabor amargo del nuevo negocio importador, en el cual se denunció la evasión de impuestos y el incumplimiento de permisos sanitarios por parte de estos negocios, que utilizan un sistema de envío puerta a puerta con complicidad de funcionarios aduanales, de la Guardia Nacional e incluso del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quienes cobran hasta $ 10.000 para permitir el ingreso de los productos al país sin la debida permisología establecida en la Ley Orgánica de Aduanas.
A partir de esta publicación, usuarios expresaron a través de Twitter su acuerdo y desacuerdo frente a este nuevo esquema de negocios, en el que se devela la impunidad y el desgobierno que impera en Venezuela. Algunos asociaron la proliferación de los bodegones con negocios que hacen ciudadanos vinculados al gobierno de Nicolás Maduro y otros manifestaron que era mejor evadir los impuestos antes que pagarlos a las instituciones del Estado.
Con el uso de este sistema de envío puerta a puerta, cuyas empresas cuentan con almacenes en la aduana, se deja de pagar el Impuesto al Valor Agregado de 16 % y el impuesto suntuario de 15 %, que se cancela por tratarse de un producto de lujo.
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Por otra parte, independientemente del lugar de donde se importe el producto, las leyes venezolanas establecen que cualquier alimento que se quiera comercializar en el país debe tener un registro sanitario, que es un número de identificación que certifica que la mercancía cumple con las reglas de calidad. No cumplir con este requisito implica un incremento en la posibilidad de que lleguen adulterados o de que quien lo consuma padezca alguna enfermedad.
El permiso de importación, también conocido como permiso sanitario, es otro requerimiento impuesto en la normativa para sacar la mercancía del puerto. Al incumplirlo, como confirmó una de las fuentes consultadas por El Pitazo, las autoridades están en el deber de decomisar la mercancía, lo cual no ocurre.
Este andamiaje de corrupción y de incumplimientos a las leyes venezolanas que se presenta en los bodegones es tan solo una muestra de la inexistente independencia de los organismos del Estado, encargados de velar por la calidad de los productos que se importan.
A continuación, algunas de las apreciaciones que hicieron usuarios tras la publicación del reportaje sobre los bodegones en Caracas:
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