Caracas.– Camiones cisternas pertenecientes a Hidrocapital, que desde hace casi dos años se abastecen de agua en los pozos del Parque Generalísimo Francisco de Miranda, mejor conocido como Parque del Este, han causado progresivamente daños a los brocales y caminerías dentro del reservorio natural ubicado en el este de la ciudad.
Esta situación fue alertada a El Pitazo por Marlene Sifontes, secretaria del Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques), quien advirtió de las consecuencias negativas que afectan directamente al parque.
“Nosotros hemos venido denunciando lo de las cisternas del Parque del Este desde hace bastante tiempo porque, en primer lugar, el parque no fue diseñado para surtir de agua a los sectores de Caracas, fue diseñado de manera que el mantenimiento de sus áreas verdes y otras instalaciones se garantizara con el uso de los pozos profundos de agua y mantener así las 72 hectáreas que están desarrolladas, esa fue la finalidad”, explicó Sifontes.
Criticó que desde la administración de Nicolás Maduro se haya decidido surtir de agua a gran parte de la capital desde los reservorios acuáticos del Parque del Este. “El derecho al agua es un derecho humano y eso no se cuestiona, pero entonces, donde hay que poner los ojos es sobre la cantidad de pozos profundos que tenía Hidrocapital, ¿qué pasó, por qué no los habilitan?”, se preguntó.
Recordó que, a mediados de 2020, la presidenta de la Misión Venezuela Bella, Jacqueline Faría, inauguró la rehabilitación de cuatro pozos para atender las áreas verdes del parque. “Sin embargo, y paradójicamente, las cisternas no le prestan apoyo al parque y muchas de sus áreas no reciben agua; de hecho, los niveles de las lagunas donde coexisten parte de los animales están muy por debajo del nivel que deben tener”, aseguró.
Marlene Sifontes destacó como una de las mayores preocupaciones, el hecho de que se haya construido un pozo para la extracción de agua, situado en la terraza del lago 9, que es un lugar no apto para dicha actividad, según refirió.
“Allí, los camiones no pueden pararse porque dañan las caminerías ni carros particulares tampoco. Es más, los trabajadores de Inparques no pueden circular con vehículos dentro del Parque del Este. Entonces, el Gobierno instaló ese pozo profundo, pero la estructura de la terraza no está acondicionada para el peso de unidades de transporte pesado, sino para el peso de personas, porque abajo está el área de los botecitos del lago 9”.
Detalló que los camiones cisternas han partido los brocales de las caminerías del parque y el estacionamiento número dos está cerrado para los usuarios. “Solo se usa para los camiones cisternas de Hidrocapital, personal de Inparques que trabaja en la Dirección de Bienes y Servicios, y de manera muy indignante, para los jefes que se meten con las camionetas y carros dentro de las caminerías, cosa que está prohibida”.
Sifontes le dijo a El Pitazo que desconoce cómo se aplica el proceso de la distribución de agua a través de las cisternas de Hidrocapital, porque es una competencia que le fue quitada a Inparques y ahora la controlan otros organismos del Estado.
“Nosotros desconocemos a qué lugares distribuyen el agua que recogen del parque, porque, de hecho, el control de esos pozos de agua lo maneja Hidrocapital en coordinación con la Guardia del Pueblo, y supuestamente lo llevan a los hospitales y comunidades. Tengo entendido que Inparques ha estado intentando retomar el control de eso, pero hasta ahora no sé con certeza si ya lo logró”, afirmó la sindicalista.
En un recorrido hecho por El Pitazo se constató que en el estacionamiento dos del Parque del Este permanecen ocho camiones cisternas fuera de servicio y cinco tanques de agua de dichas unidades, desprendidas y abandonadas.
Un empleado de Inparques que pidió no ser identificado por temor a retaliaciones, aseguró que esta situación de deterioro de las unidades de transporte de Hidrocapital viene dándose desde hace más de un año.
“Todas las semanas se daña un camión de esos, se echan a perder aquí mismo o vienen y los dejan tirados ahí en el estacionamiento. No entiendo cómo el Gobierno saca tantos recursos para otras cosas, y no le mete plata a esas cisternas, porque con cada una de ellas que esté fuera de servicio, seguramente será un barrio al que no le llega agua”, expresó.
También dijo desconocer hacia dónde se dirigen las cisternas cuando distribuyen agua. “A mi barrio, por lo menos no es, por allá pasamos mucha necesidad con el suministro de ese servicio (el agua), pero nunca le vemos la cara a un camión de estos”, recalcó.
El equipo reporteril de El Pitazo acudió al parque para saber qué ocurre con las cisternas, la distribución del agua y el daño que se está generando, pero no encontró respuesta por parte de los cisterneros ni de los funcionarios de la Guardia del Pueblo que están encargados del área.
Uno de los conductores de cisterna, quien prefirió no dar detalles, sugirió contactar al supervisor Martínez. Este funcionario alegó “no estar autorizado para dar ese tipo de información” y llamó al sargento mayor Alvarado, de la Guardia del Pueblo, que se encontraba en el estacionamiento, pero también se abstuvo de ofrecer información.
Luego de un contacto telefónico con el coronel de guardia, al que no quiso identificar, aseguró que su superior no podía dar respuesta a la solicitud de información y recomendó una consulta directa con la oficina de Hidrocapital en Maripérez. Allí también acudió El Pitazo sin obtener un pronunciamiento de los encargados sobre las cisternas que permanecen en el Parque del Este.
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