Caracas.- A la constante zozobra que viven vecinos de sectores aledaños a la Cota 905, en la urbanización El Paraíso, en Caracas, por la amenaza que representa la banda del “Coqui”, se le suma el sobrevuelo de un dron por las comunidades cercanas, en especial sobre la zona de El Cementerio, según testimonios que ofrecieron vecinos a El Pitazo, este viernes 5 de febrero.
Dos residentes del barrio El León comentaron que han visto un dron, el cual sobrevuela el área entre 6:30 pm y 7:00 pm. No ha sido posible observar quién lo manipula, pero aseguran que pertenece a la agrupación de delincuentes que opera en la zona. Dijeron que no fue enviado por ningún organismo de seguridad, pues, de ser así, “desde hace tiempo lo hubiesen derribado”.
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Al indagar con algunos vecinos sobre la seguridad implementada por miembros de la banda del “Coqui” en esa zona, aseguraron que se debe a la venta de drogas. “Los malandros tienen un centro de distribución, en plena vía, al final de la calle Los Alpes. Tienen dispuestas mesas con drogas y se exhiben alrededor de 20 delincuentes con armas de todo tipo”, destacó uno de los residentes que, por seguridad, pidió mantener su identidad en secreto.
Dominio de la zona
Lugareños destacaron que creen que es imposible que las fuerzas de seguridad del Estado penetren el lugar, ya que «gariteros» del “Coqui” han tomado posición en puntos estratégicos y perciben que a la hora de alguna intervención, los delincuentes los usarán a ellos como escudo.
“Los gariteros cumplen la función de vigilancia de un determinado sector del barrio, como si estuvieran en una garita, pero la garita no existe físicamente, en la entrada de algunos sectores como La Vereda, Altamira y Las Luces colocan barricadas para evitar el ingreso de la policía”, relató otra persona.
El 28 de enero se registró el último tiroteo en la Cota 905 entre delincuentes que hicieron derroche de su potente armamento contra funcionarios policiales. El enfrentamiento que ocurrió en la noche, se debió a que más temprano ingresaron al sector Los Laureles (ubicado en la entrada a la Cota 905) ocho funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que se disponían a solucionar un problema vecinal en un edificio.
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Los llamados “gariteros” vieron el movimiento de uniformados y, sin dudarlo, los emboscaron y mantenían cercados mientras estos pedían refuerzos policiales. Transcurrieron tres horas de balacera para que se produjera el rescate de los policías y, hasta la fecha, ninguna autoridad gubernamental se pronunció por este hecho.
Uno de los testigos de este tiroteo reside en una vivienda multifamiliar y para resguardarse de la balacera aseguró que se ubicaron todas las familias en un mismo espacio, en el primer nivel de la casa. Otro vecino indicó que se vio obligado a resguardarse en el sitio más seguro de su casa: el baño.
Luego de la balacera algunos residentes salieron de El Cementerio para resguardarse en casas de familiares o amigos, pues se esperaba una arremetida de la policía.
