Caracas.- Iñaki Rousse, exvicepresidente de la Electricidad de Caracas, asegura que los apagones, fluctuaciones en el voltaje, fallas o racionamientos que padecen a diario los habitantes del Distrito Capital se deben al deterioro de la infraestructura eléctrica, que acumula 20 años sin mantenimiento y que ya el gobierno de Nicolás Maduro no puede ocultar.
“A los caraqueños les llegó la crisis que vienen padeciendo los maracuchos y los margariteños. A Caracas le habían enmascarado la crisis. Lo que había pasado es que para privilegiar a Caracas racionaban al resto del país. Pero ahora, el sistema entró en colapso”, dijo el especialista en entrevista telefónica con El Pitazo, este jueves 2 de septiembre.
Maracaibo, capital del estado Zulia, en el occidente de Venezuela, padece racionamientos eléctricos desde hace al menos seis años. Los años 2018 y 2019 fueron los más críticos por registrar apagones que duraron hasta cinco días continuos.
Rousse explicó que el sistema eléctrico se conforma por tres eslabones: generación, transmisión y distribución, y que cada uno de ellos registra severos problemas que dificultan la prestación de un servicio estable. “En generación, Caracas, -hasta el año 2000- tenía plantas que garantizaban su propia demanda eléctrica y la interconexión con Guri se usaba como respaldo. Ahora, Caracas perdió la generación local y depende de Guri”, destacó.
Agregó que la red de transmisión de la capital venezolana tiene 20 años sin mantenimiento y se trata de un sistema de cables subterráneos que viajan por tuberías, y si están en malas condiciones, empiezan a fallar. “Hay unos cables de 30 kilovoltios que alimentan todo el centro de Caracas que debieron cambiarse en el año 2002, y estamos en 2021 y no se cambiaron. Recuperar ese sistema de transmisión de Caracas implica romper calles, extraer tuberías; es un trabajo de envergadura que lleva tiempo”, indicó.
Sobre el sistema de distribución, señaló que hay subestaciones de electricidad que se quedaron sin equipos de respaldo y cuando falla el único disponible, toda la zona que se sirve queda a oscuras al mismo tiempo.
“El problema de Caracas es que ya no es que hay una célula cancerosa en un sitio, el problema es que hizo metástasis. Y puedes tener la energía, pero no tienes los circuitos o no tienes la transmisión; o tienes los circuitos, pero no tienes la energía”, explicó.
Rousse aseguró que es la primera vez que el 70 % de la demanda eléctrica de Venezuela depende de las centrales del Bajo Caroní: Guri, Caruachi y Macagua, ubicadas en el estado Bolívar. “En la época de la Electricidad de Caracas -empresa nacionalizada por el gobierno en 2007-, se tenían que perder dos unidades térmicas para pedir energía al Sistema Interconectado Nacional”, aseguró.
El especialista indicó que el deterioro de la infraestructura eléctrica de Caracas llegó antes a las regiones de Venezuela, cuyas principales ciudades se quedaron sin generación propia y creció la dependencia de Guri. “La razón por la que la crisis no llegó antes es porque la demanda eléctrica se contrajo en 50 %”, finalizó.
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