¿A quién no le gusta ir a la playa, escuchar las olas o acostarse en la arena? Sin duda el mar es uno de los lugares favoritos de los venezolanos y es un privilegio vivir en un país con tanta variedad de zonas costeras.
Sin embargo, visitar cualquier playa en estos tiempos requiere contar con un buen presupuesto que permita costear el pasaje, si no se cuenta con vehículo, el alquiler de toldos y sillas, las comidas y las bebidas.
El equipo de El Pitazo hizo un recorrido por las playas de los estados Vargas y Miranda; dos opciones cercanas a Caracas, que sirven de escape para disfrutar de un día de esparcimiento, durante el asueto de las fechas navideñas, para determinar cuánto debe invertir un grupo familiar por la jornada de disfrute.
Si una familia de cinco integrantes decide ir a pasar un día en la playa, en alguno de los balnearios ubicados en Caraballeda, Naiguatá o Barlovento y decide contratar servicios de toldos y sillas, desayunar y almorzar ligero en los kioscos playeros deberá disponer de un promedio de 160 dólares para cubrir la jornada. Si, por el contrario, deciden llevar desde casa todos los insumos comestibles y, por lo menos, hacerse de toldos, sillas y pagar el estacionamiento, deberá tener un mínimo de 20 dólares.
En la región de Barlovento, conformadas por bahías y playas como Chirimena, Puerto Francés, Caracolito, Buche, Los Totumos, Carenero, Higuerote, Los Canales de Río Chico, Paparo, Machurucuto y la Laguna de Tacarigua, un pescado frito con ensalada y tostón cuesta entre 10 y 25 dólares. Su precio varía de acuerdo con la especie, su tamaño y el lugar donde se compre.
En la zona este del litoral central, en las playas de Naiguatá y Caraballeda, como Los Caracas, Los Ángeles, Anare, Escondida, Camurí Chico, San Luis, Los Corales, Sheraton, El Yate y Los Cocos, un plato de pescado frito con ensalada y tostón, oscila entre 12 y 30 dólares. El monto también varía según la especie y el balneario.
En algunos balnearios, como en playa Escondida en Tanaguarena, ofrecen un “plato popular” en 15 dólares, el cual consta de dos pescados pequeños, cinco tostones, ensalada y un refresco, que podría servir para dos integrantes de un grupo familiar.
“Intentamos tener precios accesibles, para que quien venga a la playa consuma en nuestros locales”, asegura Johan Martínez, vocero de los trabajadores playeros de Camurí Chico.
Lo mismo idean los trabajadores playeros de Miranda. “Tenemos un combo familiar para cuatro personas en $25 que trae 12 tostones; papas y arepas fritas, ensalada, tres consomés y un pescado pequeño”, señaló a El Pitazo un trabajador de la playa Los Totumos.
En este balneario, aparcar un vehículo a las afueras tiene un costo de $2, pero si el conductor quiere estacionar adentro debe pagar 5$. Ese mismo monto cuesta el alquiler de un toldo con cuatro sillas y, el doble, es decir, 10$, si el toldo es familiar: cuatro sillas y una mesa.
En el caso de Vargas, la mayoría de los estacionamientos cuesta 5$, un toldo con dos sillas cuesta entre 5 y 10 dólares, mientras que el toldo familiar sale en $15 con una mesa y cinco sillas.
Tanto en el litoral central, como en el litoral barloventeño, una oferta que gusta mucho es el popular cóctel de mariscos, conocido como “vuelve a la vida” o “rompe colchón”. Su costo es de $3 a $5 la taza pequeña; de $5 a $8 la taza grande y el envase, tipo chino, desde $15. También las empanadas, con diversos rellenos, a un dólar cada una, a excepción de las empanadas de mariscos, que se venden a 2$ por unidad.
Otras opciones es el asopado de mariscos para dos personas, al igual que la parrilla mar y tierra, que se consiguen entre $20 y $35. 15 piezas de nuggets de pollo o de pescado tienen un valor de $15. Se acompañan con 10 tostones, papas fritas y ensalada.
Con información de Nadeska Noriega y Rosanna Battistelli
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