Dirigente vecinales de La Candelaria, Caracas, denuncian que en la zona solo hay escombros a causa del total abandono y el ecocidio de miles de árboles para construir edificios de la Misión Vivienda y califican este hecho de inaudito siendo un reflejo de la destrucción que ha dejado a su paso los Gobiernos de Chávez y Maduro.
En nota de prensa de Asamblea de Ciudadanos de La Candelaria, que el legado dejado en las gestiones tanto de Freddy Bernal, Jorge Rodríguez y Erika Farías al frente de la Alcaldía de Caracas ha sido la destrucción de la ciudad, pasando de la sucursal del cielo a un reflejo de la desidia y podredumbre la cual ha tomado por asalto al país durante los gobiernos de Maduro y Chávez.
“Es deber ciudadano en un nuevo Gobierno nacional y municipal rescatar a Caracas del desastre usando nuestro patrimonio histórico y artístico el cual aún sigue vivo y convertirla de nuevo en la capital de América Latina”, Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas.
Además señaló que a partir del 2011 se acentuó el deterioro de lo que fue el Parque José María Vargas, patrimonio ecológico de la capital, declarado en 1984 por Jaime Lusinchi. “Pero por decisión del fallecido expresidente Hugo Chávez decidieron devastar más de 2.000 árboles construyendo en su lugar varias edificaciones de la Gran Misión Vivienda, sin ningún tipo de planificación en servicios públicos y bases débiles, ya que debajo de ellas pasan dos quebradas como son Catuche y Anauco. Ante un temblor o vaguada podría ocurrir una tragedia”, dijo.
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Rojas detalló que las caminerías de a lo largo y ancho de la Avenida Bolívar se encuentran con enormes huecos y escombros, convirtiéndose en un viacrucis el poder caminarlas, eso sin dejar de lado los problemas de alumbrado público y ausencia absoluta de presencia policial. “La plaza donde se encuentra el molino de viento del maestro Carlos Cruz Diez o las cercanías de su museo están llenas de basura, malos olores y son casi un baño público. Este es el homenaje del usurpador Maduro, la alcaldesa Erika Farías y la jefa de Gobierno del Distrito Capital Carolina Cestari al patrimonio artístico del país”.
El integrante de la Asamblea de Ciudadanos de La Candelaria, afirmó que el simple hecho de ir al Museo de Arte Contemporáneo o al de los niños «es una aventura de terror, donde la inseguridad y hombres consumiendo drogas en plena calle es el pan de cada día. Hasta los bustos de los llamados por ellos héroes de la revolución están descuidados y sus placas de identificación robadas”.
Por su parte, Wilter Ochoa, vocero de 100% Santa Mónica, relató que los parques infantiles ubicados a los lados de la Avenida Bolívar se encuentran abandonados y en muy mal estado, exponiendo a los niños a sufrir cortes y lesiones, además, estos pueden caer en el alcantarillado, que en pleno parque se encuentran expuestos y levantados.
“Esto sin olvidar la inseguridad, basura y los consecuentes roedores e insectos que esta atrae y por último, las personas en situación de calle, en las adyacencias y dentro de los parques, ejecutando muchas veces a la vista de todos, actos sexuales y de consumo de sustancias ilícitas, con su consecuente comportamiento desafiante y descontrolado”, agregó.
El también coordinador de Asuntos municipales de Encuentro Ciudadano le recordó a la alcalde Erika Farías, que es su deber dedicarse a resolver los problemas de los caraqueños, proponiendo como contraparte en un eventual nuevo Gobierno municipal la creación de una Dirección de Parques y Jardines, tal como ocurrió en la gestión de los exalcaldes Claudio Fermín y Aristóbulo Istúriz.
“Estos parques podrían repararse con poco dinero, ya que es un peligro que los niños se lesionen, más aún, con la necesidad de evitar el ingreso al sistema de salud que está colapsado y donde ni siquiera es posible conseguir medicinas.”, concluyó.
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