Caracas.- El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) no recibe presupuesto por parte del Estado desde hace por lo menos cinco años. Reinaldo Marín, investigador titular emérito, aseguró a El Pitazo que los laboratorios y los estudios de postgrados están paralizados, lo único que funciona ahora son los departamentos encargados del estudio de diagnósticos relacionados con el COVID-19. Es una asignación de fondos que responde a la emergencia global, es coyuntural, afirma.
Una persona que forma parte del equipo científico del instituto devenga un salario mensual de no más de siete dólares, lo que significan 3.416.000 bolívares a la tasa de cambio oficial. Marín explicó que, durante la pandemia, Nicolás Maduro otorgó bonificaciones de entre 50 y 200 dólares a investigadores a través del sistema Patria, que, aunque ayudan a mitigar la crisis económica venezolana, discriminan al personal administrativo del instituto.
Indicó el científico que hace años desapareció la meritocracia: ahora un investigador recién graduado gana igual que uno que tenga décadas de experiencia. Pero, además, no hay incentivos para quienes deseen contribuir con la ciencia y la tecnología del país: “Si el instituto no tiene recursos, no hay un estímulo para que los jóvenes formen parte de los equipos”.
Lamenta que la mayoría se vaya al graduarse, pues científicos y científicas de altísima calidad aportan a países como Alemania, España, Inglaterra, Estados Unidos o Argentina.
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Sin recursos no hay conocimientos
Según Marín, el trabajo que se desarrolla desde el Ivic tiene un impacto directo sobre la sociedad por su contribución al conocimiento y, actualmente, el aporte es poco. Insistió en que el número de publicaciones en revistas científicas ha ido cayendo porque no se puede experimentar en laboratorios sin equipos ni insumos. La biblioteca tampoco recibe presupuesto desde hace años y quienes publican, lo hacen de forma independiente.
Otro científico que prefirió mantener el anonimato coincide con Reinaldo Marín y estima que la capacidad de producción del instituto se ha reducido cerca de 70%. “Durante la pandemia, el personal científico puede dar resultado de investigaciones, ha dado la batalla, pero hay muchos departamentos que no están relacionados con la medicina”, dijo.
Aseguró que durante los últimos cinco o seis años, las únicas dotaciones de material por parte del Estado han sido dirigidas a la dirección y son, sobre todo, materiales de oficina. Explicó que varios departamentos han continuado con los trabajos porque antes había suficientes insumos para años de duración, pero hay muchos equipos averiados. “Está el personal, pero no las herramientas”.
“Mucha gente ama al instituto, incluso afuera (del país)”, dijo. Considera que el Estado venezolano “debería reconocer el aparato científico del país, (…) en vez de estar gastando en armas. Es poco lo que se puede hacer sin recursos”, expresó. Marín cree que lo que sostiene al Ivic es la mística de trabajo de todas las personas que investigan a pesar de las precariedades.
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