Caracas.- La primera semana del período escolar 2019-2020 comenzó con protestas de los educadores del sector público para exigir la renovación del contrato colectivo, la reivindicación de la profesión, la reparación de los 27.000 planteles del país y la renuncia del ministro Aristóbulo Istúriz.
El lunes 16 de septiembre, más o menos 400 docentes se concentraron frente al Ministerio de Educación, en la parroquia Altagracia, para exigir una reunión con las autoridades gubernamentales. La convocatoria terminó con un llamado a paro nacional y ataques de guardias nacionales, civiles armados afecto al chavismo y militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) hacia los manifestantes.
Este miércoles 18 de septiembre, representantes de los 27 sindicatos que forman parte de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) responsabilizaron al ministro de Educación por las agresiones en contra del gremio.
Orlando Alzuru, presidente de la federación, aseguró: “Rechazamos la agresión de la cual fueron objeto nuestros educadores cuando estaban reclamando sus derechos. Usted mismo dijo que no llegó al ministerio para atacar a ningún educador, ministro, sus colectivos atacaron a nuestros docentes, usted como educador, como gremialista, les debe una disculpa a nuestros docentes”.
También recordó el amedrentamiento por parte de afectos al oficialismo afuera del Palacio Federal Legislativo cuando un grupo de profesores salió de la sesión de la Asamblea Nacional luego de entregar un documento a Juan Guaidó en el que plantearon los problemas del gremio ante el Poder Legislativo. Un fotógrafo, una periodista y varios educadores fueron golpeados.
Además, insistió en que las acciones de calle no cesarán hasta tanto Istúriz no responda a los reclamos y sostenga una reunión con los voceros del sector educativo. Con respecto al paro nacional, expuso: “Al único al que le conviene un paro es al gobierno. Los niños quieren ir a los colegios, los docentes quieren ir a los colegios, pero el gobierno no está garantizando las condiciones mínimas para las clases”.
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GREMIO DOCENTE SEGUIRÁ EN LAS CALLES HASTA QUE EL MINISTERIO RESPONDA SUS EXIGENCIAS
De acuerdo con los representantes sindicales, de los 548 planteles de la capital, menos de 50% comenzó clases con regularidad. Alzuru manifestó que muchos padres y madres no tienen capacidad monetaria ni siquiera para costear los pasajes.
Esperan que el ministro convoque a una reunión esta misma semana, de lo contrario tomarán acciones de calle nuevamente: “La lucha para nosotros no tiene fin, siempre tendremos una meta que alcanzar. Desde 1969 (año de fundación de la federación), hemos luchado con todos los gobiernos que nos niegan los derechos”. Para Alzuru, es importante que toda la sociedad civil los apoye en las exigencias para lograr los objetivos.
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