Caracas.- La Federación Venezolana de Maestros (FVM) se pronunció este miércoles 18 de septiembre a propósito del inicio del período escolar 2019-2020 luego de dos días consecutivos de protestas en las que el gremio exigió renovación del contrato colectivo, la reivindicación de la profesión y la renuncia de Aristóbulo Istúriz.
Este miércoles 18 de septiembre, Orlando Alzuru, presidente de la FVM, le insistió al ministro la revisión del contrato colectivo y la oficialización de un salario mensual equivalente a 600 dólares, que, según los sindicalistas, es el monto requerido para cubrir una canasta básica familiar.
“Actualmente, un docente devenga un salario de 121.000 bolívares, lo que le permite adquirir 0,8% de los rubros de la canasta alimentaria”, precisó Alzuru. Además, estimó que un trabajador que tenga tres hijos a los que mandar al colegio necesito, por lo menos, 12.000 bolívares diarios, frente a un ingreso mensual de 40.000.
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Entre sus cláusulas del contrato colectivo también se establece la homologación de los ingresos mensuales de acuerdo con la experiencia laboral y el desempeño académico de cada profesional, sin embargo, Alzuru expuso que cualquier aumento se pulveriza en medio del proceso hiperinflacionario que atraviesa Venezuela desde finales de 2017. Los seguros de HCM y funerario no superan los 350 bolívares, monto que equivale la mitad de un pasaje en una ruta urbana en Caracas.
Además, esperan que esta semana el ministro responda a sus denuncias y convoque a una reunión con el gremio.
Sobre el llamado a paro nacional y a futuras protestas, Alzuru explicó: “Los muchachos quieren asistir a clases, los docentes quieren dar clases, pero es que el gobierno no está garantizando las condiciones mínimas. El responsable de que no haya clases es el gobierno”.
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