Apagada. Así estaba la calle este 26 de julio ante una convocatoria opositora hecha desde el martes por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. Una convocatoria que tampoco tuvo difusión ni explicación sobre en qué consistía.
Eso jugó en contra de los opositores. Sin embargo, un grupo de jóvenes decidió salir y rechazar la realización del Foro de São Paulo y la inversión que implica su celebración.
Aprovechando los semáforos, los jóvenes gritaban consignas y explicaban, en el tiempo que le permitía la luz roja, las implicaciones del Foro así como el hecho de que no se discutan los problemas del país.
Miriam Pardo, decidió quedarse en la protesta y hacer un llamado de atención a la ciudadanía para salir “sin importar que los políticos convoquen o no”. De allí, caminaron hasta la plaza Altamira para llevar la protesta hasta ese punto.
Muy cerca del terminal La Bandera también se reunió un grupo de caraqueños para entregar volantes con las implicaciones del informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
A ese punto llegó el diputado Ismael León quien señaló que “continúan en la calle” al ser cuestionado ante la poca asistencia de las personas a la convocatoria.
La falta de agua, de medicinas, el alto costo de la vida, la falta de transporte y de luz también fueron rechazados en estas actividades a las cuales, por cierto, no asistió el presidente encargado Juan Guaidó.
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