Caracas.- Desde hace al menos tres años, en redes sociales se han viralizado varios casos de niños o adolescentes víctimas del bullying en sus colegios. El caso más reciente es el de un niño de 12 años de edad, identificado como Drayke Hardman, quien se suicidó en Estados Unidos tras el acoso escolar que vivió. Sus padres compartieron su historia para crear consciencia al respecto.
Este nuevo hecho se hizo viral y generó conmoción. Carlos Trapani, coordinador general de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), indicó en entrevista con Román Lozinski que la sociedad debe reconocer el acoso escolar como una forma de violencia reiterada y que se hace con la intención de hacer sentir mal a las personas.
Para el abogado Trapani, resolver los casos de acoso escolar no solo pasa por centrarse en las consecuencias, sino también por buscar las causas y solventarlas, antes de que ocurran hechos lamentables. «En muchas ocasiones, los niños y niñas víctimas del bullying no reportan los hechos a sus padres, hasta que la situación llega al ámbito físico», dijo.
Trapani aseveró que es fundamental que los padres estén atentos a las señales que pueden dar sus hijos, resaltando que la observación es importante. Recomendó a los padres estar alertas con estas señales en la conductas de sus hijos e hijas:
“Los padres pueden reconocer las dinámicas en las escuelas, conocer las relaciones de los niños, cuáles son, monitorear con cercanía y calidez. Muchas veces el niño puede sentirse responsable, tener miedo o no reconocer el acoso como un hecho violento, por eso los papás y las mamás tienen que desarrollar herramientas para reconocer las situaciones. Estamos trabajando el acoso como la filtración de la casa, que se deja pasar y que cuando se quiere intervenir el daño es mucho mayor”, recalcó.
Con información de Cecodap
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