Foto: VTV
Caracas.- La cuarentena en Venezuela se aplica en un sistema que el gobierno de Nicolás Maduro denomina 7+7, y que combina una semana de cierre con otra de permisos de operación para actividades puntuales.
Este esquema se usó entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de 2020, dando paso luego a la flexibilización ampliada que gozó el país durante diciembre para, según el gobernante, reactivar la economía en la época navideña.
Antes, entre el 16 de marzo al 31 de mayo, el país vivió un periodo de confinamiento radical, con permisos de operación solo para supermercados, farmacias y los sectores esenciales de la economía.
Justo a pocas semanas de decretarse la cuarentena en 2020, la parroquia Sucre del Municipio Libertador impuso un pase de movilidad, que buscaba evitar la propagación del COVID-19 en el país.
France 24 reseñó en una nota que los miembros de los Consejos Comunales fueron los que ejecutaron las políticas locales en las comunidades: tocaron las puertas de las casas para hacer entrega en físico del pase de movilidad.
El carnet de movilidad, según indica la agencia, era un documento hecho de cartón, sin costo alguno. Tiene un número consecutivo y las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), los jefes del Clap.
La policía y Guardia nacional fueron apostados en las zonas más importantes de esa parroquia para ayudar con el control de los transeúntes. Una movida similar se vio este martes en varios accesos de la Gran Caracas.
Usuarios a través de las redes sociales reportaron este 5 de octubre puntos de control donde efectivos de seguridad pedían a conductores los salvoconductos como parte de las medidas de prevención frente al COVID-19.
En marzo de este mismo año, funcionarios de la Guardia Nacional se ubicaron en alcabalas colocadas en Vargas y Miranda para exigir los mismos pases en medio de un cerco sanitario anunciado en ese entonces por Maduro.
Los salvoconductos que piden los funcionarios, según información compartida en redes, debe estar sellado y firmado. También debe especificar que pertenece a uno de los sectores priorizados: alimentación, comunicaciones, banca y salud.
Con información de EFE y France 24
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