El chofer Germán Ribas aseguró que ante cualquier amenaza de robo en camionetas, el código que emplean los transportistas para advertir, es el cambio de luces entre una unidad y otra. Foto: Rosibel Cristina González
Por: Rosibel Cristina González
Caracas.- Al menos tres asaltos se han registrado desde finales de noviembre y lo que va de diciembre, en los autobuses que cubren la ruta desde Las Minas de Baruta con destino a La Bonita, Los Samanes, El Naranjal, Santa Fe y Chacaíto, reportaron conductores.
Profesionales del volante relataron a El Pitazo que dos de los hechos se registraron a las 8:00 am. En la primera oportunidad, la unidad de transporte público salió de la parada situada en Las Minas de Baruta y, en el trayecto, delincuentes que abordaron como pasajeros, sacaron sus armas de fuego y obligaron al conductor a desviar el autobús hacia la carretera vieja Caracas – La Guaira, hasta llegar al sector La Limonera.
Los pasajeros y el conductor fueron despojados de sus pertenencias. El chofer retornó a la parada de origen y notificó el hecho a las autoridades policiales del municipio Baruta, estado Miranda.
La segunda semana de este mes, otra unidad de pasajeros fue forzada a desviar su ruta hacia Tazón, pero fue liberada luego en el Túnel Los Ocumitos, relató Pedro Torres, conductor.
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El tercer hecho ocurrió en horas de la noche. Pero esta vez, el conductor no llevaba pasajeros, pues se disponía a guardar la camioneta en Las Minas de Baruta.
«Se lo llevaron a la carretera vieja Las Mayas, ahí lo robaron y lo dejaron ir», explicó Torres.
En todos los casos, el conductor no fue despojado del autobús.
Modus operandi
Germán Rivas, conductor y residente de Las Minas, refirió que siempre actúan dos delincuentes quienes abordan el autobús como el resto de los pasajeros. Un tercero, se monta una parada más adelante, siempre en el mismo sector.
A mitad del trayecto, uno se coloca del lado del conductor, otro en la parte trasera de la unidad, mientras que el tercero se encarga de despojar a las personas de sus pertenencias, teléfonos celulares y dinero efectivo.
«No pierden tiempo llevándose relojes o los bolsos de las damas», agregó Rivas.
Rivas describió que son robos muy rápidos y casi siempre son delincuentes que no residen en Las Minas de Baruta. Dijo además que entre los conductores aplican un código cuando se sienten bajo amenaza o suponen que puedan estar en peligro.
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«Siempre observamos a las personas que abordan la unidad y uno no juzga por la apariencia que pueda tener, porque aquí han robado tipos que visten como si fueran a trabajar en un banco. De percibir algo sospechoso o que pueda estar ocurriendo, cuando vamos en la vía alertamos al colega que venga en la vía contraria con el cambio de luces. Ese otro chofer emite la alerta al resto de los choferes que quedan en la parada», explicó Rivas.
Rivas agregó que hasta 2016, los transportistas de Las Minas de Baruta dejaron de utilizar los radios para comunicar cualquier eventualidad. Esto debido a que dejaron de funcionar, otros sufrieron daños y algunos quedaron sin repuestos.
Entre las rutas más inseguras y con mayor índice de peligrosidad, de acuerdo con los transportistas, destacan la carretera vieja Las Mayas, Santa Fe y Chacaíto.
Los conductores indicaron que este mes algunos trabajan hasta las 7:00 p.m, para evitar que los roben.
«En 2016 y 2017 Las Minas de Baruta contaba con 100 unidades de transporte. Hoy día solo quedan 40, debido a la falta de recursos para comprar repuestos, cauchos y otros elementos que se requieran», expresó Carlos Mendoza, conductor.
Usuarios viajan orando una plegaria
María Mercedes Escobar es comerciante. A diario aborda el autobús en Las Minas de Baruta para dirigirse a Chacaíto.
En sus manos lleva un rosario y dice que le implora a todos los santos para no ser víctima del hampa.
Por su parte, Eduardo García Escalona, profesor de Matemáticas en un liceo público, refirió que esta es la época en que los delincuentes hacen su agosto en las camionetas. »Uno tiene dudas en si los delincuentes son o no de la zona. Sin embargo, lo que nos queda es rezar todo el camino, salir sin ostentar con bienes de valor y con el pasaje en mano. Si nos roban, que sea un celular de esos que uno les dice perolitos y dejar el bueno en casa», dijo García.
El parte policial
Aunque los reportes de este tipo de incidencias reposan en los expedientes de la policía municipal, los funcionarios refieren que el hecho queda allí.
Sin embargo , los recorridos no cesan en sectores populares y urbanos que conforman el municipio Baruta del estado Miranda. Este cuerpo policial cuenta actualmente con 400 funcionarios.
Algunos que fueron consultados para los fines de este reporte señalaron que las aprehensiones por robo se han realizado en urbanismos, nunca en autobuses, al menos este año.
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