Caracas.- La Asociación Civil Con La Escuela encuestó a docentes de 26 de los 165 planteles educativos que hay en el municipio Guaicaipuro del estado Miranda y los resultados determinaron que entre septiembre de 2018 y julio de 2019, la matrícula escolar pasó de 11.895 estudiantes a 11.603. Óscar Iván Rose, profesor y miembro de la organización, precisó que, si se hace la comparación, la cifra equivale a la cantidad de alumnos que hay en un plantel de tamaño promedio de ocho secciones.
LEE TAMBIÉN:
PACIENTE PSIQUIÁTRICO MATÓ A OTRO EN EL HOSPITAL DE LÍDICE
Aunque al principio del período escolar que acaba de culminar los datos parecían indicar un aumento de 61,53% en estas instituciones, debido principalmente a cambios de escuelas privadas a públicas, esa proporción no se sostuvo. Entre las principales causas, los maestros y las maestras encuestados señalaron la inseguridad alimentaria y las fallas de los servicios básicos.
67% de los docentes y profesores de educación primaria y media manifestaron tener alumnos con malestares relacionados con deficiencias de la alimentación. De acuerdo con el estudio, las dietas de las familias son, en 95%, a base de carbohidratos como arroz, harinas y pasta. Además, 9,4% del alumnado ha dejado de comer por lo menos una vez en las últimas semanas.
A la incapacidad adquisitiva de las familias y al proceso hiperinflacionario que atraviesa Venezuela se suma la ausencia del Estado en las escuelas. 37% de los planteles que formaron parte del estudio no cuentan con un abastecimiento regular para el Programa de Alimentación Escolar (PAE), el 63% restante logra conseguir los rubros gracias a alianzas con empresas privadas, Organizaciones No Gubernamentales o iglesias de los sectores cercanos.
Gabriela Domingo, vocera de Con La Escuela, aseguró que Venezuela, como miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), está comprometida con la garantía de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos en 2015 como parte de la agenda 2030, entre ellos hambre cero y educación de calidad. Sin embargo, insistió en que la falta de seguridad alimentaria vulnera directamente el derecho universal a la educación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Onuaa) habla de educación alimentaria como el “acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias”.
83% de los docentes señaló como la segunda razón para la inasistencia de niños, niñas y adolescentes a las aulas de clases las fallas con los servicios básicos. En 74%, la falta de agua, sobre todo luego de los apagones masivos del mes de marzo, que agravaron la escasez del líquido en todo el país.
De acuerdo con Domingo, 68% de las unidades educativas suspende clases por falta de agua, lo que impide mantener la limpieza y, en caso de que haya comedor, preparar los almuerzos.
Junto a la falta de agua, el déficit o inexistencia del transporte público en algunos sectores ha contribuido con la inasistencia y la impuntualidad tanto de estudiantes como de docentes. Según las encuestas, 50% del alumnado invierte entre 30 y 60 minutos para movilizarse desde la casa hasta la escuela, y en muchos casos, hasta 120; 49% depende del transporte público y 58% se traslada a pie.
Domingo aseguró que estas fallas han impedido impartir los contenidos propuestos en el plan de evaluación que se fija a principio del año escolar.
En las 26 unidades educativas se evaluó el estado de la infraestructura de acuerdo con la calidad y cantidad de mobiliario, la suficiencia y el mantenimiento de todos los espacios. 70,5% de la muestra no posee un cuarto de aseo, 60% tiene los baños en mal estado, 76% no tiene bebederos en buen estado y 88,3% depende de la luz natural.
Además, solo 53% de los colegios cuenta con la cantidad necesaria de pupitres para todos los estudiantes.
Esta web usa cookies.