Este sábado 23 de mayo, el alcalde de Ocumare acudió a la gasolinera La Acequia a vigilar la distribución de combustible l Foto: Jorge Peña.
El militar encargado de custodiar la distribución de gasolina en la bomba La Acequia de Ocumare del Tuy, estado Miranda, fue removido este sábado, 23 de mayo. Había tenido un impasse con el alcalde del municipio Lander, Genkerve Tovar. El tema: las denuncias que recibía el mandatario local sobre el manejo del combustible en esa estación de servicios.
El incidente entre Tovar y el militar, un mayor de la Guardia Nacional (GN) de apellido Rivas, surgió el viernes 22 de mayo, cuando el mandatario local acudió a la gasolinera tras recibir una llamada por parte de personal de la Alcaldía que acusaba al funcionario castrense de ignorar los vehículos del Gobierno local y otros de los sectores priorizados que esperaban en cola para ser surtidos de gasolina.
En el sitio, Tovar confrontó al funcionario castrense. Le solicitó información sobre la cantidad de litros de combustible que quedaban en la estación de servicio, ante la presunción de que los números no cuadraban.
“Hasta hoy tú trabajas aquí”, señaló el mandatario local al dirigirse al militar. Este dijo cumplir órdenes de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi). “A mí me oyen más que a ti en la Zodi”, respondió Tovar. El castrense agregó: “Bueno, no sé, yo solo hago mi trabajo”.
En medio del intercambio de palabras, pacientes con cáncer y otras patologías que debían ir a Caracas y estaban en cola desde hace tres días manifestaron al alcalde Tovar lo difícil que era llenar el tanque de sus vehículos para cumplir su tratamiento médico. El resto de los conductores planteó lo mismo.
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El alcalde de Ocumare prometió tomar cartas en el asunto; se propuso hacer las gestiones pertinentes para cambiar al militar encargado de la gasolinera de La Acequia. Esto se concretó este sábado 23 de mayo, cuando fue asignado el capitán Godoy, según informó un vocero del Ejecutivo local.
A la par, el mandatario local acudió en horas del mediodía a la estación de servicio para vigilar el despacho de combustible, una vez que llegó una gandola cargada. Megáfono en mano, Tovar dirigió la distribución de la gasolina. Para las 6:30 pm se habían surtido 315 carros y 254 motos, incluidos sectores priorizados, plan pico y placa, pacientes y funcionarios, entre otros.
“Esperamos que el orden de mantenga y se dejen a un lado las preferencias y la venta de combustible en dólares. Es desgastante pasar tres días en cola, en medio de humillaciones y un inclemente sol, para apenas echar 20 litros de gasolina, si corremos con suerte”, dijo el vecino Julio Duarte.
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