| Foto: referencial
Este año la inscripción en el Sistema Nacional de Ingreso fue completamente digitalizada. Y, aunque los estudiantes de educación media regulares y los que componen la población flotante de años anteriores sin un cupo asignado celebraron la medida en medio de la pandemia, coinciden en que la asignación final no toma en cuenta sus índices académicos, ciudades de origen e incluso la posibilidad de acceder directamente a las casas de estudio.
La afirmación se basa en las denuncias de bachilleres que tomaron las redes sociales este fin de semana del 15 de agosto, luego de que iniciara el proceso de asignación de cupos, tras la fase de inscripción y modificación de datos que empezó el 24 de abril, vía web, tal como lo anunció en ese momento el ministro de Educación Universitaria, César Trompiz.
Entre las quejas destacan la asignación de cupos universitarios a zonas lejanas y carreras no seleccionadas por los estudiantes al momento de la inscripción en el sistema. Igualmente reportan que la selección no sigue los estándares de índices académicos exigidos por las universidades para cada carrera y contravienen el esfuerzo de jóvenes que trabajaron durante todo el bachillerato para obtener promedios competitivos.
Alexandra Díaz se quedó sin cupo luego de haber egresado de un liceo en la ciudad de Maracay este año y dice estar preocupada por conseguir ingresar en alguna universidad a través de métodos internos. En su testimonio contó que algunas de las universidades en las que quería estudiar no estaban registradas en el sistema cuando se inscribió.
“En la primera tanda revisé con calma para agregar mis opciones y nunca me apareció la Universidad Rómulo Gallegos, que es donde quiero estudiar porque dan Odontología”. La bachiller debió poner opciones que no se acercaban a sus aspiraciones, pero aun así no fue seleccionada.
Relató que en la segunda oportunidad de aplicar y cambiar sus opciones de estudio sí aparecía en el sistema la universidad experimental ubicada en San Juan de los Morros. Pero, aunque su índice académico está dentro de los estándares convenidos para la carrera, no le fue asignado ningún cupo. “Ahora tengo que ir directamente a las universidades y comenzar a buscar, pero con la Opsu no logré absolutamente nada.
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Las esperanzas son aún menores para quienes tienen más de un año esperando la asignación de un cupo universitario. Gabriela Gómez tiene un año de haber culminado el bachillerato y esta es la segunda vez en la que concursa por un cupo en el sistema de la Opsu. Manifestó que a diferencia el periodo anterior, esta vez solo les hicieron a los estudiantes cargar las notas de 4to y 5to años de bachillerato omitiendo el promedio de los primeros tres años en la educación media.
“Puse todas mis carreras que van hacia el área de la salud y en ninguna de esas quedé. Pero me asignaron Administración Gerencial en Ocumare del Tuy, cuando eso jamás estuvo entre mis opciones, sin contar que vivo en Caracas y no en los valles de Miranda”, explicó la joven.
Sin embargo, Gómez destacó que el año pasado durante el proceso debió pasar más de 12 horas en cola en la plaza de El Venezolano, en el centro de Caracas, para poder inscribirse en el sistema y que este año la mejora fue notable al solo cargar los datos en un portal web, que va a un almacén de datos y esperar los resultados desde su casa.
Jorge Luis Alemán también quedó entre la llamada “población flotante” del 2019 y aseguró que, aunque este año el proceso es digital, no sigue parámetros que se rijan por el índice académico o la ubicación del concursante, pues una de sus primas quedó en la carrera a la que él aspiraba aún y con un promedio de seis puntos por debajo del exigido.
Para conocer la versión oficial respecto a las denuncias de los estudiantes, El Pitazo intentó contactar a alguna autoridad de la Opsu a través de sus redes sociales y del número dispuesto y activo para que los estudiantes reporten inconvenientes con el proceso de inscripción en el Sistema Nacional de Ingreso (0212-5060506), pero las 15 llamadas realizadas no fueron respondidas.
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La organización Aula Abierta, que vela por los derechos universitarios, emitió un pronunciamiento el 27 de abril a través de su portal web en el que asegura que el mecanismo de asignación de cupos empleado por la Opsu menoscaba la autonomía universitaria, en tanto que impide la asignación de cupos a través de mecanismos establecidos por cada casa de estudios.
En el texto, Aula Abierta recordó que el 7 de julio de 2015, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó a las universidades autónomas respetar las asignaciones hechas por el SNI, es decir, que deben abstenerse de realizar actuaciones que atenten contra los lineamientos emanados del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y las asignaciones de cupos para nuevos ingresos al sistema de educación superior realizados por la Opsu.
En el informe “Deserción Universitaria en Venezuela”, Aula Abierta aseguró que el porcentaje de cupos asignados por la Opsu ha ido en aumento, “hasta el punto de que en la actualidad pretenda asignar el 100% de los cupos relativos a los nuevos ingresos en algunas universidades, sin tomar en cuenta los criterios de admisión”.
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