La catástrofe originada, según fuentes del Gobierno del Líbano, por la incautación de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que se encontraban almacenados en el puerto de Beirut desde hace 6 años, fue la causante de la muerte de más de un centenar de personas y de graves daños en la ciudad con efectos a kilómetros de distancia de la capital. Ante lo sucedido, países como Francia ofrecieron su ayuda para las labores de rescate y tratamiento de heridos para un sistema de salud libanés que se ha visto sobrepasado por la innumerable cantidad de heridos