Caracas.- Uno podría pensar que sobre la boda de Daniela Alvarado y José Manuel Suárez ya se ha contado todo. Para empezar, el especial que condujo el periodista y animador Luis Olavarrieta en su canal de YouTube suma más de 500.000 vistas y un gran número de medios de comunicación venezolanos se abocó a la cobertura de esta unión, tan especial y única para el público venezolano.
Pero, ¿cómo fue la recepción de la boda? ¿Alguien lo sabe? Un invitado, cuyo nombre prefiere mantener en anonimato, le contó a El Pitazo los detalles de la fiesta que comenzó la tarde del 18 de septiembre y se extendió hasta las 7:00 am siguiente.
Gracias a una alianza con el laboratorio Tu buen doctor era obligatorio que todos los invitados (se calcula que fueron unas 300 personas) se realizaran una prueba de PCR para garantizar la bioseguridad en la fiesta. “Todos los invitados nos hicimos la prueba entre jueves y viernes. Los resultados nos llegaban por correo, con copia a Daniela y a José Manuel”, cuenta el testigo.
Una vez en la recepción, el protocolo entregaba a cada invitado una pequeña bolsa con artículos de bioseguridad.
El diseñador venezolano Raenrra fue el primero en postear en Instagram su invitación a la boda. La borró al poco tiempo, pero las redes no olvidan y el portal Gossip Venezuela le hizo captura y subió la imagen a sus perfiles en la misma red social.
Aunque la intención de la actriz era hacer su unión en la Plaza Francia de Altamira, al alcance del público, se impuso la normativa de la Iglesia católica, que exige que la ceremonia sea dentro de un templo. Así, el enlace fue celebrado en la iglesia San Juan Bosco de la misma urbanización.
El invitado explica que la recepción de la boda se realizó en una locación llamada Campo Claro, en La Lagunita, con comida de todo tipo. “Había kioskos de KFC, de sushi, ceviche, pastas, patacones, paella. Podías repetir, si querías”, relata la fuente.
También explica que había barra libre de bebidas alcohólicas, desde cocteles hasta marcas como Cacique. “Entre copa y copa también había la posibilidad de consumir una infusión especial, preparada con pétalos de rosas”, recuerda.
El testigo de la boda de Daniela y José Manuel quedó impactado con la altura de la torta de bodas. “Había bandejas de dulces de todo tipo: milhojas, cheesecake, brownies, entre muchos otros”.
La mismísima Daniela publicó una foto de la torta, de unos 10 pisos. “Tan alta que no me alcanzó la vista para ver el último piso”, comentó la actriz en su Instagram.
Para la fuente, uno de los momentos más dulces de la noche fue cuando Suárez le cantó la canción Noelia de Nino Bravo a su esposa, cambiando el nombre por el de “Daniela”. “Estaban babeados el uno por el otro. El amor entre ellos es algo más que evidente”, afirmó.
El entretenimiento para la gente menuda tampoco fue una preocupación para el matrimonio Suárez Alvarado, ya que nuestro testigo estrella nos explica que había un área dispuesta especialmente para niños, con actividades recreativas y animadores especiales.
Los niños coloreaban y se entretenían en pequeños “teepee” (chozas indígenas estadounidenses) especiales para ellos.
La pareja, en alianza con las marcas Balú e Ipanema, regalaron un par de sandalias a cada uno de los invitados para descansar un poco de los tacones y el calzado incómodo después de bailar toda la noche. También obsequiaron cobijas para el frío.
A lo largo de la noche, Luis Olavarrieta y Chiky Lorens animaron la velada que, según nos cuentan, duró hasta las 7:00 am. “Los novios (sobre todo Daniela) tuvieron cambios de ropa a lo largo de la noche. Finalmente, ambos terminaron la fiesta en jeans”, cuenta el invitado.
Esta web usa cookies.