Caracas.- Linda Evangelista es una de las máximas exponentes de las pasarelas de la década de 1990, pero su vida cambió por completo. Ella no fue la misma desde que se sometió a un tratamiento estético fallido hace seis años y que le trajo a su cuerpo consecuencias irreversibles.
Evangelista, de 56 años, describió en una exclusiva con la revista People la pesadilla que vive desde que se sometió al CoolSculpting de Zeltiq, un tratamiento de criolipólisis para reducir grasa. Sin embargo, un efecto secundario hizo que las células grasas aumentaran en lugar de disminuir.
Tres meses después de los tratamientos, Evangelista comenzó a notar protuberancias en la barbilla, los muslos y el área del sostén que luego se endurecieron.
«Traté de arreglarlo yo misma, pensando que estaba haciendo algo mal«, recordó Evangelista durante la entrevista con la revista norteamericana y, a pesar de que comenzó a hacer dieta y ejercicios, nunca pudo recuperar su cuerpo. «Llegué a donde no estaba comiendo nada. Pensé que estaba perdiendo la cabeza».
Linda Evangelista diagnosticada con hiperplasia adiposa
Al acudir a un médico en busca de una solución, Linda descubrió que padece hiperplasia adiposa paradójica (HAP), un efecto adverso que afecta al 1% de las personas que se someten a este procedimiento y que no tiene cura.
Para tratar de corregir los daños, la reconocida exmodelo se sometió a una liposucción. Sin embargo, volvieron a aparecer las protuberancias. «No fue ni un poco mejor. Los bultos son protuberancias. Y son duros. Si camino sin faja con un vestido, tendré rozaduras hasta el punto de casi sangrar. Porque no es como un roce de grasa suave, es como un roce de grasa dura».
La frustración de Evangelista ha llegado a tal punto de que no se reconoce a ella misma. «No me miro en el espejo. No se parece a mí», agregó.
Reveló que ya no puede mirarse en el espejo, pero dijo que cree que es importante hablar sobre el tema para que otras mujeres tomen conciencia de los impactos de la presión estética.
Linda Evangelista mantiene una litigación con la empresa de estética y cuestiona la necesidad que sintió de cambiar su cuerpo.
«¿Por qué sentimos la necesidad de hacer estas cosas [a nuestros cuerpos]? Siempre supe que envejecería. Y sé que hay cosas por las que pasa un cuerpo. Pero simplemente no pensé que me vería así», dijo a People.
