Pese a la polémica que han marcado por al menos tres décadas, la relación entre las hermanas Rodríguez Morillo y su padre José Luís Rodríguez, El Puma, este asegura que no guarde rencor hacia ellas. En una entrevista concedida al medio El Nuevo Día, el intérprete de Agárrense de las manos, aseguró que él no está peleado con sus hijas mayores Liliana y Lilibeth y que se reencontrará con ellas cuando sea su momento.
“Es que yo no siento que estamos peleados. Son mis hijas. No tengo nada guardado dentro de mí. Dios y el tiempo decidirán eso”, expresó. Así mismo indicó que cuando las ofensas han venido de parte de sus hijas, él ha preferido quedarse callado. “Estoy tranquilo porque no tengo nada que esconder ni ocultar. Todo fluye cuando Dios permita que fluyan las cosas”, manifestó el artista.
La diferencia entre el cantante y sus hijas producto de su primer matrimonio con Lila Morillo, son de vieja data. Las hermanas Rodríguez han manifestado en varias oportunidades que su padre prefirió a la familia que conformó con Carolina Pérez, con quien tuvo a su hija, la también actriz, Génesis Rodríguez.
Las diferencias entre el cantante y las hijas producto de su primer matrimonio con la zuliana Lila Morillo, se mantienen desde hace muchos años. Aunque ambas partes dan versiones diferentes de lo ocurrido entre ellos, hasta ahora no hay nada claro. “Carolina quiso unir las dos familias, pero con todo el amor del mundo. Se abrieron las puertas de nuestra casa y aun abriendo las puertas de la casa pasaron cosas”, dijo el cantante en el programa Ventaneando, de TV Azteca. Asimismo, El Puma aseguró que su hija menor, Génesis, sufrió traumas psicológicos producto de la situación, ya que, según dijo, los ataques de la familia estaban dirigidos a ella.
En agosto de 2020, Liliana y Lilibeth publicaron en sus redes sociales que su padre les agredía públicamente a través de escándalos familiares mientras este es entrevistado por los medios de comunicación. Expresaron que el cantante comentó que si ellas fallecían no pasaba nado, hecho que repudiaron. “No merecemos que busques desprestigiarnos, desvirtuar nuestra imagen y exponernos al escarnio público, cosa que ningún padre que dice amar a sus hijas haría. Ya está bueno, te decimos nosotras, de utilizar a los medios a costillas nuestras, ¿no te da pena?», agregó Lilibeth.
Lea la entrevista completa aquí: El Nuevo Día