El representante del Poder Electoral afirmó que el directorio del CNE está trabajando para generar confianza, motivación de los ciudadanos al voto y legitimidad en los resultados. Dijo que se está haciendo la diligencia para lograr que cualquier líder político que quiera postularse, incluso inhabilitado, tenga el vehículo para hacerlo

Roberto Picón es uno de los cinco rectores designados el 4 de mayo de 2021 por la Asamblea Nacional de mayoría chavista. Su conocimiento es innegable: fue asesor en la materia electoral de la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pero ahora no ve los toros de la barrera, sino que está en plena corrida. Hace cuatro años estuvo preso durante seis meses en El Helicoide y otros seis meses bajo arresto domiciliario por organizar la consulta nacional del 16 de julio de 2017, un acto simbólico de votación que buscaba mostrar el descontento ciudadano por la gestión de Nicolás Maduro. Ahora se dispone a organizar, junto al resto de los rectores, las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre de 2021.

Además de su trabajo como miembro del Poder Electoral, es partidario de propulsar una negociación para solucionar la crisis general que atraviesa el país. De hecho, sabe que su designación también fue parte de un proceso de negociación que derivó en la composición 3-2 que tiene actualmente el CNE.

Dijo en entrevista con El Pitazo que quiere ser recordado como un rector que le devolvió a la gente la oportunidad de elegir.


Yo fui víctima de esa confrontación no política sino existencial que ha existido siempre entre los factores políticos enfrentados, donde no se concibe que esté uno si el otro está en el gobierno, y creo que esa es la inercia que estamos tratando de romper desde el CNE

Roberto Picón, rector del CNE

—¿Cómo fue ese proceso para llegar a ser rector?

—La ONG Foro Cívico me postuló junto a 14 personas con vinculaciones al tema electoral, sindical, gremial y social, y eso cambió la narrativa política. Hay una Asamblea Nacional que existe, no tiene el reconocimiento de muchos venezolanos, pero que está allí y tiene el poder de nombrar un CNE. Y aprovechando la rendija constitucional que da a la sociedad civil el derecho a nombrar a los rectores del Poder Electoral, se hizo una postulación y eso dio pie a una negociación que culminó con esta composición del CNE, que es mejor de lo que prácticamente nadie esperaba.

—¿Qué lo motivó a aceptar la postulación, luego del proceso judicial que vivió?

—Yo desde siempre he estado vinculado al tema electoral y he sido un promotor de la participación. En el momento en que caí detenido estaba, precisamente, organizando un proceso pacífico que se efectuó el 16 de julio de 2017, donde participaron millones de venezolanos que estaban en desacuerdo con lo que estaba ocurriendo en ese momento. Yo fui víctima de esa confrontación no política sino existencial que ha existido siempre entre los factores políticos enfrentados, donde no se concibe que esté uno si el otro está en el gobierno, y creo que esa es la inercia que estamos tratando de romper desde el CNE. Creo que la confrontación existencial que ha dominado la vida política venezolana en forma creciente debe ser sustituida por una confrontación política normada por la Constitución. Empezar desde el CNE es lo lógico, porque el CNE es el origen de la legitimidad de los demás poderes.

De El Helicoide salí sin resentimiento, ni hacia mis custodios ni hacia los responsables de que estuviese allí seis meses y después seis meses preso en mi casa. Eso me reforzó en mis convicciones y me dio la posibilidad de darme cuenta de que me puedo relacionar con cualquier persona aunque sea distante políticamente de mí. Para mí el éxito estará dado en que aumente la participación en estas elecciones y en las siguientes, porque aumente el reconocimiento de los resultados.

—Dice que se logró un CNE mejor del que nadie esperaba. ¿De qué sirve tener un directorio 3-2 (rectores) si las votaciones son nominales? Es decir, Roberto Picón votó o se abstuvo de tal decisión.

—Independientemente de que el CNE sea 3-2, solamente con la colaboración de todo el Estado venezolano y toda la sociedad tendremos elecciones distintas a las que hemos tenido en Venezuela desde 2017. Pudiésemos tener un CNE 5-0 a favor de la oposición y si el Estado no colabora, si el Legislativo no da presupuesto, si los medios siguen sesgados no va a ser una elección limpia. Esto implica un acuerdo político amplio, no solo dentro del CNE, sino en todas las instituciones del Estado y la sociedad; a lo interno del CNE hay la conciencia de que es necesario cambiar las condiciones. Y en ese sentido el CNE ha anunciado algunas medidas para generar confianza, medidas que han sido exigidas por los diferentes actores políticos de la oposición y la comunidad internacional. El operativo de Registro Electoral es la primera medida que se está implementando; pienso que próximamente se van a girar las invitaciones a instancias internacionales para que participen como veedores y observadores. Pronto anunciaremos la revisión amplia y profunda de la plataforma tecnológica del CNE: máquinas de votación, software y base de datos, para poder decir a los venezolanos que en lo que respecta a la parte automatizada, es íntegra y secreta. Hay muchas cosas que se van implementando.

—¿Cree entonces que el CNE tiene la posibilidad de contribuir a solventar la crisis institucional que está atravesando el país?

—Claro que la tiene, instando al resto de los poderes. Tomando las medidas que le corresponde tomar al CNE. Con el tema de las inhabilitaciones políticas de líderes y de tarjetas, se está haciendo un inventario de la situación de cada inhabilitación, tanto de organizaciones con fines políticos como de juntas directivas que no son reconocidas por toda la militancia; también de líderes y así ver de dónde se origina todo ese problema, hablando con las partes involucradas para ver si es posible liberar la situación que en este momento limita la participación. No depende 100% del CNE, porque en algunos casos es asunto de la Contraloría y en otros del Poder Judicial, pero, justamente, se está haciendo la diligencia de lograr que cualquier líder político que quiera postularse tenga el vehículo para hacerlo, bien sea con una tarjeta o que lo pueda hacer.


Los inhabilitados, en la medida en que decidan participar, estoy seguro de que se conseguirán las medidas para garantizar su participación. Vamos a esperar porque el período de postulaciones comienza el 9 de agosto

Roberto Picón, rector del CNE

—Mucho más allá de lo logístico que plantea, ¿cómo cree que se puede recuperar la confianza de los ciudadanos en el voto?

—Lo fundamental es que todos los líderes políticos puedan postularse, porque si los ciudadanos no se sienten inspirados por los líderes que están compitiendo, pues no hay motivación para ir a votar. La observación internacional es bien vista por los venezolanos porque es como un complemento de credibilidad al sistema electoral, porque las organizaciones internacionales no se quedarían calladas ante el ventajismo o la presión de electores por parte del Estado. Es fundamental la observación internacional y la participación de la mayor cantidad de líderes políticos. El CNE está trabajando en eso e internamente con lo que le compete, con la incorporación de ciudadanos al registro y con la programación electoral, que incluye las auditorías profundas. Eso debería dar garantías técnicas; las garantías políticas las daría la participación de los políticos, la organización de las mesas con testigos y la participación de la comunidad internacional como observador calificado, que debe concretarse en los próximos días.

—¿Considera que se pueden lograr elecciones justas planteando este escenario, pero también frente al ventajismo que siempre ha mostrado el chavismo en las elecciones?

—Justamente estamos dando señales desde el CNE de que se está buscando motivar el voto. Todavía no existe la reglamentación de campaña para esta elección, pero en ese reglamento se debería atender ese tipo de denuncias que han ocurrido en el pasado, para que el observatorio de medios que tenemos en el CNE se adelante y tome las medidas necesarias con los poderes que estén violando la normativa de campaña y la precampaña, porque en precampaña también es cuando se dan estos procesos de ventajismo. Es fundamental que el CNE tenga la capacidad de sancionar y monitorear todo lo que está pasando a lo largo y ancho del país.

—Qué puede hacer el CNE en estos aspectos que le voy a mencionar: partidos e inhabilitaciones. ¿Pudiese, por ejemplo, recuperarse la tarjeta de la MUD si esos factores deciden participar?

—Hasta el viernes (21 de mayo) fue la inscripción de partidos para la participación de elecciones. Hay varias denominaciones de partidos que están allí pidiendo su símbolo y sus colores para participar. Eventualmente alguno de esos pudiese convertirse en una plataforma de participación para actores inhabilitados. No me quiero adelantar a eso porque lo tienen que decir los involucrados.

Los inhabilitados, en la medida en que decidan participar, estoy seguro de que se conseguirán las medidas para garantizar su participación. Vamos a esperar, porque el período de postulaciones comienza el 9 de agosto; hay dos meses y medio para dilucidar los liderazgos que estén inhabilitados.

—¿Qué puede decir respecto a ExClé (el proveedor de software y hardware en el evento electoral del 6 de diciembre de 2020)?

—Hay una serie de activos que se compraron el año pasado y lo que vamos a hacer nosotros es verificar la calidad de esos activos, qué tan adecuadas son las máquinas y el software, revisarlas en detalle. Vamos a pasar más de mes y medio en eso, y después tocará verificar al proveedor, en qué calidad fue contratado y las garantías que ofrece ese proveedor para el mantenimiento de todos esos activos. El proceso administrativo de adquisición de las máquinas también hay que revisarlo y ese proceso producirá algunas observaciones que tendremos que atender.

—¿Y con los ciudadanos que están en el extranjero y el Registro Electoral?

—En este proceso [el del 21 de noviembre] los venezolanos en el exterior no participan. Pero sí tenemos que ir haciendo un trabajo progresivo para ir incorporando los derechos políticos de esos venezolanos que se han visto forzados a emigrar. Esto no lo hemos conversado en el directorio todavía, pero en mi opinión hay que hacer dos cosas: hacer un censo preliminar y establecer cuál es el mecanismo con el que esas personas pueden ejercer su derecho al voto. Lo que está establecido en este momento es que solo en las embajadas está permitida la votación de los venezolanos en el exterior, y a todas luces no parece suficiente, de manera de que si se mantiene el voto presencial, como es ahorita, habría que habilitar espacios adicionales como canchas deportivas, locales de espectáculos, para que esos venezolanos puedan votar en esos países, o considerar el voto electrónico a distancia. Todo eso hay que consensuarlo políticamente y ver la logística que hay que implementar en cada caso.

—¿Cómo quiere ser recordado tras su paso por el CNE?

—Como un rector que representó los intereses de todos los venezolanos exitosamente, y que junto al directorio le devolvió a la gente la oportunidad de elegir democrática, pacífica y constitucionalmente.


…se está haciendo la diligencia de lograr que cualquier líder político que quiera postularse tenga el vehículo para hacerlo, bien sea con una tarjeta o que lo pueda hacer

Roberto Picón, rector del CNE