La presidenta de una red de organizaciones de la sociedad civil en Venezuela exhorta al gobierno de Nicolás Maduro y a la oposición a retomar las discusiones por el bien de la población. Considera, como defensora de los derechos humanos, que los enfermos de cáncer, trasplantados, pacientes crónicos, así como los más necesitados serán los grandes afectados por la falta de acuerdos

Entrevista: César Batiz | Redacción: Yoselin González

Las negociaciones políticas entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, que habían avanzado hasta una cuarta ronda, se detuvieron el 16 de octubre cuando se conoció la noticia de que la Justicia de Cabo Verde había completado la extradición a Estados Unidos (EE. UU.) del empresario colombiano Alex Saab, señalado de ser el testaferro del gobernante venezolano y a quien ese país solicitaba por presunto lavado de dinero.

Fue en el transcurso de ese día cuando el jefe de la delegación oficialista, Jorge Rodríguez, manifestó, a modo de protesta, que no participarían en la cuarta jornada de discusiones que se celebraría el 17 de octubre. La razón que esgrimió fue: la extradición de Saab a territorio estadounidense. 

Ante esa noticia, la activista social y defensora de los derechos humanos, Deborah Van Berkel, asegura que cada día que pasa los venezolanos son quienes sufren por la diatriba política. 

Para la también integrante del equipo promotor de la organización Foro Cívico, la importancia de las negociaciones políticas entre ambos bandos es tal que son los enfermos de cáncer, los trasplantados, los pacientes crónicos y personas que no tienen cómo mantener sus condiciones de vida los realmente afectados por el conflicto. 

“Nos preocupa que se plantee una paralización de la mesa porque eso significa que mucha gente va a tener que sufrir las consecuencias de eso. Un día que se pierde es un día donde muchas vidas están en juego”, destacó Van Berkel en una entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, que se realizó a través de las plataformas digitales del medio Youtube y Facebook. 

La también presidenta de Sinergia, una red de organizaciones de sociedad civil en Venezuela, aprovechó el espacio para exhortar a los actores políticos involucrados a que retomen el espacio de entendimiento y solucionen los problemas de los venezolanos. 

一Creo que lo primero que debemos establecer son las razones por las cuales un gobierno que no enfrenta amenazas internas a la sustentación del poder, acude a una negociación con un sector disminuido y fragmentado, como es la oposición. ¿Qué opina al respecto?

一Creo que tanto el Gobierno como la oposición tienen intereses propios de sus posiciones políticas y han visto la necesidad de explorar esta vía, una vez que la confrontación los ha llevado a un callejón sin salida. Los ciudadanos debemos aprovechar esos espacios de oportunidad y demandar concretamente las soluciones. 

一En las dos primeras rondas se llegaron a acuerdos como conformar la mesa de protección social. ¿Conoce qué se ha logrado desde entonces?

一Nos preocupa que luego de un mes de haber tomado ese acuerdo no se haya avanzado en cómo se estructura si ya tienen un acuerdo de cómo va a funcionar, quiénes la van a conformar y cuáles serán los mecanismos de interlocución con los sectores del país. No puede haber una mesa de unos cuatro expertos que digan qué hay que hacer y que no se escuche la voz propia de los sectores. 

一¿Cómo debería interpretar la sociedad civil que se levante la mesa de negociación por Alex Saab?

一Consideramos que eso es parte de la dinámica política a la que están acostumbrados los actores políticos en el país. Nosotros sacamos un comunicado haciendo un exhorto exigiéndoles que busquen la manera de poder solventar y encontrar los mecanismos para seguir adelante porque, justamente, la vida de todos los venezolanos no puede estar en medio de una diatriba donde distintas acciones ligadas a las agendas particulares ponga mucho más en riesgo la situación que se vive. Nuestro exhorto es que se retome el funcionamiento de la mesa de negociación y que se establezca un cronograma donde podamos ver los temas que se van acordando y que haya mecanismos de rendición de cuentas.

 


El proceso de diálogo entre los actores políticos es una condición importante y necesaria para poder empezar a dar respuesta real y sostenible a los venezolanos

Deborah Van Berkel, activista social y defensora de los derechos humanos

¿Quiénes pierden con esta suspensión de la mesa?

Todos los venezolanos. Nosotros estamos en medio de una situación crítica, y cada día que pasa necesitamos poner muchísimo más esfuerzo para atender una emergencia humanitaria que desborda la capacidad del país. Estamos hablando de los niños del Hospital J. M. de Los Ríos, de la pandemia que no ha parado, los niños que no están yendo a la escuela, todas las comunidades que sufren por los servicios públicos. Esas son respuestas que cada venezolano requiere para que su calidad de vida pueda ser diferente a la que hemos tenido en los últimos años. 

一Suponte que le estás hablando a una audiencia extranjera. ¿Cómo explicarle qué tiene que ver una mesa de negociación con el hecho de que una mujer no reciba tratamiento contra el cáncer? 

Nosotros venimos de un proceso de deterioro de la institucionalidad, de la incapacidad del Estado venezolano de dar respuesta a los ciudadanos y que esa diatriba política ha llevado a una situación tan grave que no hay posibilidades de atenderlo si no tenemos un proceso de entendimiento político. Es decir, que el proceso de poder tener un diálogo y acuerdo entre los actores es una condición importante y necesaria para poder empezar a dar respuesta real y sostenible. Requerimos que haya una comprensión de que el contexto de vida de los venezolanos está conectado a decisiones políticas que deben ser tomadas con urgencia y eso pasa porque los actores se sienten y puedan acordar unos mecanismos para que esa respuesta llegue lo antes posible. 

一¿No teme una arremetida de violación de los derechos humanos y políticos si no tenemos una negociación avanzando?

一Hemos visto que esa situación se ha venido incrementando. El hecho de que haya un proceso de negociación no quiere decir que la sociedad civil esté exenta o protegida, al contrario, los compañeros que trabajan en el seguimiento y registro de documentación de situaciones de violación de derechos dan cuenta del aumento de estas situaciones. Tenemos compañeros que están en estos momentos detenidos, bajo procedimientos en tribunales; organizaciones que han sido hostigadas. 

Eso no nos para. Seguimos adelante comprometidos con el país sabiendo que hay riesgos, circunstancias complicadas y nuestra organización Sinergia ha trabajado muchos años en el reclamo de participar y en el derecho libre a asociarse de los venezolanos para trabajar en el espacio de lo público que tiene que ver con el derecho de todos a vivir en paz. 

一¿Qué tanto afecta que ocurran las elecciones sin que haya una negociación?

一Las elecciones son parte de un proceso que tiene que ver con retomar la capacidad institucional y el derecho a elegir. Nosotros defendemos este espacio. Lo que nos parecía importante era exigir, participar e incidir para que la institución diera las garantías fundamentales para que el venezolano se pudiera expresar. 

Quedó en manos de los actores políticos articular una oferta electoral suficientemente atractiva e impulsora de cambios, conectada con las necesidades de la gente para que pudiera ser esto una oportunidad para ir hacia esa transformación. Esa oportunidad está allí. Veremos cómo responden los actores en estas últimas semanas antes de las elecciones, pero digamos que la elección es un primer paso en una reconstrucción de capacidades. Allí hay una ventanita que podemos aprovechar. Si la gente decide ejercer sus derechos masivamente, entonces habrá un mensaje claro a los negociadores.  

一Y si en caso contrario hay una alta abstención y un triunfo completo del oficialismo. ¿Qué pasará?

一Tendremos que evaluar y aprender de eso con la gente y ver por qué no se logró esa participación y poder planificar y participar activamente en procesos de diálogo y concertación. La gente quiere votar, quiere ser parte del proceso de cambio (…). Hay sectores del país que no quieren participar porque la oferta no les parece la adecuada, ese también es un mensaje que los actores deben ver y es una manera de procesar la discusión entre nosotros.


El exhorto es a que por favor regresen cuanto antes a establecer acuerdos para la gente

Deborah Van Berkel, activista social y defensora de los derechos humanos

一¿Cree usted que el oficialismo regresará a la mesa antes o después del 21 de noviembre?

一Es un cálculo político que seguramente están haciendo en ambos polos de la representación política. Nosotros exigimos que eso se retome lo antes posible porque eso tiene que ver con la vida de los venezolanos. Mientras más cálculo político le metan los actores a estos eventos sin tomar en cuenta a la gente, más grande será la brecha de distanciamiento y desconexión con las mayorías del país. El exhorto es a que por favor regresen cuanto antes a establecer acuerdos para la gente.

一¿Desde la sociedad civil cómo ven la ley del Estado comunal que fue aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional?

一Realmente no es poder para las comunidades, es poder para las estructuras políticas instaladas dentro de las comunidades para el control social. Es extraer la capacidad de representación real a unas instancias que son las que toman decisiones por nosotros. Donde ni siquiera van a ser consultadas como nosotros aspiramos. Depende mucho de estas elecciones si eso avanza o no. Si desde el poder se ve que a la gente no le importa mucho, pues seguirán avanzando. En nuestras manos está (…). Aprovechemos la oportunidad y con los electos (ganadores de las elecciones de 21 de noviembre) hagamos una gran presión para que esta propuesta no vaya en función de quitarnos derechos y participación sino al contrario.


Un Estado comunal no es poder para las comunidades, es poder para las estructuras políticas instaladas dentro de las comunidades para el control social

Deborah Van Berkel, activista social y defensora de los derechos humanos