Caracas.- Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, informó en rueda de prensa este jueves, 24 de febrero, que hay personas que se han dedicado en los últimos años a desmantelar las instalaciones de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para luego exportar el material como chatarra.
Saab detalló que, desde su llegada a la Fiscalía, el Ministerio Público ha detenido a 12.485 personas por presuntamente robar y traficar con estos materiales y 5.564 personas han sido acusadas por el hurto de cables conductores de electricidad, material ferroso y tuberías.
Denunció que esta actividad delictiva se está ejecutando en complicidad con algunos gerentes de la petrolera, de donde dijo, salen toneladas y toneladas de tubos en buen estado. Indicó que se mantiene en contacto con el ministro de Petróleo y que ya están llamando a algunos gerentes para entrevistarlos sobre el tema.
«Existe una verdadera industria del saqueo y robo de materiales que luego son traslados fuera del país. Se trata de estructuras criminales que entran dentro de la categoría de delincuencia organizada», agregó.
Resaltó que no solo Pdvsa se ha visto afectado por el desmantelamiento de sus instalaciones sino también otras empresas estatales como la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).
Señaló este tipo de actos se están reportando en los estados orientales de Anzoátegui y Monagas, así como en algunas zonas del occidente del país. Algo que considera, causa «mucha preocupación».
Desde el 2020 se han conocido informaciones sobre la exportación de material como proveniente de empresas estatales. Una investigación realizada por la Alianza Rebelde Investiga revela que estos ilícitos se cometían en presencia de funcionarios.
Anunció, además, que fue desarticulada una banda dedicada al hurto de material eléctrico de Corpoelec en Los Teques, capital del estado Miranda. Los detenidos son siete personas que serán imputados por tráfico de material estratégico, tráfico de armas y asociación para delinquir.
Fueron identificados como Leonardo Antonio Urbaez, José Ángel Fernández, Rafael Alexander Ríos, Danis Leonel Rangel, Charlie Reinaldo Luna, Yohanny José Hidalgo y Álvaro Luis Adames.
A este grupo, las autoridades le incautaron cuatro armas de fuego largas (dos escopetas y dos rifles), 400 metros de cables de acero, siete reflectores de luz, ocho lámparas de alumbrado público, dos medidores de voltaje, una estación base, un binocular y prendas militares, entre otros elementos.
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